Medio billón de pesetas costaría la cobertura de paro pedida por los sindicatos, según Trabajo

El Ministerio de Trabajo ha evaluado en medio billón de pesetas el coste de la ampliación de cobertura pedida por los sindicatos, cifra que desborda las previsiones del Gobierno. El resultado de esa negociación -prácticamente rota, ya que no se ha fijado una nueva reunión- hace pensar a los dirigentes de UGT y Comisiones Obreras que aumentan las dificultades para el resto de las mesas negociadoras en marcha y las que convocará el Ejecutivo en septiembre.

Las dos centrales mayoritarias consideran que el desarrollo de la mesa de cobertura del desempleo era la mejor prueba para conocer si el Gobierno quiere dar mayor contenido social a su política económica, y el resultado les hace ser muy pesimistas sobre el futuro de las otras mesas de negociación.Ayer, Antón Saracíbar, responsable de organización de UGT, dleclaraba que "las diferencias son abismales" entre la propuesta de la Administración y lo que ellos piden. Asimismo reconocía que "entre nosotros siempre ha cundido el pesimismo, y parece que el Gobierno no trabaja con los compromisos firmados en el AES para dar cobertura al 48% de los des empleados".

En opinión del dirigente de UGT, como para el resto de la organización, la cobertura del paro es un punto fundamental para desarrollar la política de solidaridad y ver si el Gobierno pretende dar el giro social reclamado. Saracíbar no quiere prejuzgar el resultado de las otras negociaciones, pero afirma que "si el Gobierno no trabaja sobre nuestras hipótesis, indudablemente no habrá acuerdo, y habrá mayores dificultades en el resto de las mesas". El próximo martes, la ejecutiva de UGT analizará el desarrollo de esa negociación.

Agustín Moreno, dirigente de Comisiones Obreras, emplaza al Gobierno a que en septiembre se mantengan nuevas reuniones con bases distintas de discusión, y no está de acuerdo con la estimación hecha por el Gabinete sobre el coste de las propuestas de los sindicatos, que entiende "ha sido inflada para poder descalificarlas".

Discrepancia en el coste

El Ministerio de Trabajo calcula que costaría medio billón de pesetas dar subsidio a los colectivos de parados que propone UGT, mientras que la central lo evalúa en 258.000 millones de pesetas. Tampoco coinciden en las personas afectadas, ya que UGT dice que son 587.000 y Trabajo entiende que serían más de 800.000. El coste de la petición de Comisiones Obreras sería algo superior al medio billón de pesetas y afectaría a 900.000 personas, según cálculos del ministerio, aunque la estimación de CC 00 indica que son 600.000.Ello desborda las previsiones del Gobierno, que propone aumentar el subsidio a una cifra entre 200.000 y 250.000 parados, que se sumarían a los 847.000 ahora protegidos, y así la cobertura subiría al 36%37% de los parados actuales. Eso es lo que aprobará unilateralmente el ejecutivo si en septiembre no se recomponen las negociaciones, extremo bastante improbable, ya que tanto la Administración como los sindicatos han condicionado nuevas reuniones a que cambien las tesis de la parte contraria.

Pese a ello, el Gobierno piensa convocar todas las mesas negociadoras que fijó Felipe González con Nicolás Redondo y la dirección de UGT en la entrevista celebrada el mes pasado. El ministro de Trabajo sigue pensando que el desacuerdo puesto de manifiesto, en una mesa no debe influir en el resto de las cuestiones a tratar. Manuel Chaves quiere convocar en septiembre dos mesas en las que se debatirá un plan de empleo y el incremento de las pensiones. Asimismo, para el próximo jueves está prevista la cuarta sesión para abordar la reforma del Instituto Nacional de Empleo.

El ministro de Administraciones Públicas, Joaquín Almunia, ha convocado también a las federaciones de servicios públicos de CC 00, UGT y CSIF para el próximo miércoles con el objetivo de debatir los salarios de los funcionarios. A esa reunión no acudirá UGT por entender que previamente se tiene que dar un reconocimiento al derecho de negociación colectiva de los funcionarios en una mesa con las confederaciones de UGT y CC OO.