Los niños de la 'perestiroika'

"La perestroika diluye la imagen de enemigo que sobre la Unión Soviética se tiene en Occidente, donde durante mucho tiempo se ha pensado que nuestro país era algo así como el imperio del mal". Quien así habla es sólo un chaval de 14 años, llamado Vitali Kuliker, integrante de una expedición de cuatro escolares soviéticos que constituye la primera experiencia de intercambio de jóvenes entre España y la URSS. Han llegado por iniciativa de unas familias de la localidad valenciana de Guadasuar y recorren estos días diversas ciudades españolas, asombrados por los grandes contrastes. que encuentran en este país, para ellos desconocido. Niños de Guadasuar viajarán a la URSS en agosto para devolver la visita.

El pueblo de Guadasuar, de poco más de 5.500 habitantes, ha recibido con curiosidad a estos cuatro escolares soviéticos. Tania Lungu tiene 13 años y procede de Lituania, como Vitali Kuliker. Los otros dos componentes de la expedición, lonas Pilkauskas, de 14 años, y Vilma Zilytc, de 13, son de Moldavia. Los cuatro estudian bachillerato en la URSS, forman parte del Komsomol -Unión de las Juventudes Comunistas soviéticas- y han sido seleccionados entre muchos otros para participar en este intercambio. Su trabajo como miembros de esa organización, junto con su rendimiento en los estudios y sus conocimientos, ha sido tenido en cuenta en el proceso de selección.Los monumentos -como el palacio Real de Madrid-, los castillos y las corridas de toros son algunas de las cosas que les han impresionado durante su estancia de 15 días en España, aunque Tania se apresura a decir que no pensaba que las corridas fueran "tan violentas, tan crueles y con tanta sangre". Estos cuatro jóvenes estudiantes soviéticos coinciden al señalar que les ha gustado la gente y que los españoles son "muy amistosos".

También les han llamado la atención los contrastes que han observado en sus visitas, tanto en la geografia y el clima como entre la gente. Una de las cuestiones que señalan es el desempleo. Vilma dice que hay "un gran contraste entre el desempleo y la gente con dinero", y muestra su preocupación porque tiene entendido que no todos los parados tienen subsidio.

La lección bien aprendida

Estos cuatro niños de la perestroika vienen con la lección bien aprendida. "La perestroika es la vida nueva", dice lonas. "Permitirá acabar con la burocracia", señala Vitali. Para Tania ese proceso "supone muchos cambios", aunque Vilma puntualiza que será un proceso lento. Todos parecen convencidos de que la perestroika desempeñará un papel importante en la normalización de relaciones entre los bloques porque permitirá acabar con los tópicos impuestos por la propaganda occidental en los años de la guerra fría.Para ellos es también una esperanza de futuro, porque saben que con la liberalización puesta en marcha por Mijail Gorbachov tendrán más oportunidades. Como dice lonas, que quiere ser diplomático, la perestroika les permitirá, entre otras muchas cosas, salir al extranjero, que es el sueño de muchos soviéticos.

Dicen que las cosas son muy diferentes en España y la URSS. Sin embargo, a pesar de no hablar más que ruso e inglés, estos jóvenes soviéticos no han tenido problemas para entenderse con sus colegas de Guadasuar. El juego es un idioma internacional.