El Gobierno iraní llama a la población a la "defensa sagrada" del país

El Gobierno iraní hizo ayer un llamamiento a la población para que acuda a defender su país del "mundo de los infieles". Esta convocatoria a la "defensa sagrada", como en la retórica de la república islámica se denomina a la lucha contra Irak, se produce al día siguiente de la retirada iraní de la ciudad kurda iraquí de Halabja, al norte del frente, y tras una nueva derrota en el sur, donde los hombres de Bagdad han recuperado la iniciativa.

Las autoridades de Teherán encuentran serias dificultades en reclutar nuevos voluntarios para la guerra, según se desprende de las informaciones que con cuentagotas llegan desde la capital iraní, debido a las trabas impuestas a la entrada de periodistas extranjeros."Todos los medios, incluidos nuestros niños, deben ser utilizados en esta defensa sagrada, incluso si ésta tuviera que limitarse al envío de una carta a los combatientes, una simple oración, una sonrisa o a la afirmación de que se está decidido. El país entero debe pensar en la guerra", asegura el comunicado leído por Radio Teherán y captado en el exterior por los servicios de escucha de varios medios de comunicación. En una referencia a la movilización por parte de Irak de todos sus medios para esta guerra, el texto prosigue: "Debemos combatir al enemigo con los mismos métodos de agresión que él [el enemigo] utiliza".En efecto, la recuperación, el pasado martes, por los iraquíes de la región de Subeida no ha hecho sino añadir un nuevo éxito a las ofensivas lanzadas por éstos desde hace tres meses. Un portavoz del Ministerio de Defensa anunció en la noche de ese mismo día que, tras la operación, los soldados de Bagdad "penetraron, por razones técnicas, 40 kilómetros de profundidad en una zona del territorio iraní sobre un frente de 100 kilómetros, pero que cuentan con retirarse del mismo en los próximos días".

Las autoridades de Teherán, por su parte, han acusado a las fuerzas de Sadam Hussein de haber utilizado armas químicas durante la operación llevada a cabo en los alrededores de Subeida. De acuerdo con la información facilitada por la agencia oficial de noticias iraní, Irna, 25 soldados resultaron muertos el martes y al menos 3.600 heridos por ese tipo de armamento en ese sector del frente.