Por primera vez, la oposición entra en el Senado

El Senado mexicano, el principal órgano legislativo del país, estará, por primera vez, abierto a la oposición en la próxima Administración, de acuerdo con las primeras indicaciones sobre el resultado de las recientes elecciones.Una alta fuente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) reconoció la derrota de varios candidatos oficiales al Senado en las elecciones del pasado miércoles, aunque añadió que los escaños de la oposición en la Cámara Alta serán "menos de diez" de un total de 64, dos por cada Estado.

En la Cámara de Diputados, integrada por 500 legisladores, se aumentará considerablemente la presencia de la oposición, que ya antes contaba con escaños.

Con toda seguridad, según fuentes del propio partido, el PRI perderá en esa cámara la mayoría de dos tercios que se requiere para aprobar las reformas constitucionales, por lo que éstas tendrán que ser, a partir de ahora, pactadas por el partido mayoritario con alguna fuerza política de la oposición.

La pérdida de mayoría absoluta de votos no se verá reflejada matemáticamente en las Cámaras debido a las peculiaridades del sistema electoral mexicano.

Los senadores son elegidos de forma directa por cada Estado, mientras los diputados se votan directa y proporcionalmente por distritos electorales. Se da, por tanto, una situación en la que el partido que gana en más Estados obtiene más escaños, Independientemente del número de sufragios totales.

Así, por ejemplo, la victoria de la oposición en el Distrito Federal sólo le dará dos senadores, pese a estar respaldados por muchos más cientos de miles de votos que los obtenidos en otros Estados.

Los puestos para el Senado por el Distrito Federal, se los disputan dos de las más destacadas personalidades políticas del país: Jesús González Schmall, del Partido de Acción Nacional, y Porfirio Muñoz Ledo, del Frente Democrático Nacional.