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EL CUARTO GOBIERNO SOCIALISTA

Los ciudadanos acogen con agrado a las ministras

El cambio de varios miembros del Gobierno ha motivado las cinco preguntas que los encuestadores plantearon ayer, 9 de julio, a 800 ciudadanos españoles, en el sondeo de Demoscopia. Estas cuestiones han sido las siguientes: ¿El cambio de Gobierno era muy urgente, necesario, o no hacía falta? ¿El presidente ha tardado demasiado en efectuarlo, o lo ha hecho en el momento oportuno? ¿El nuevo Gobierno lo hará mejor, igual o peor que el anterior? ¿En qué campo debería cambiar más de orientación? ¿Qué le parece la entrada de dos mujeres?Necesidad del cambio. Para el conjunto de los españoles el cambio de Gobierno era preciso, y ha tardado demasiado en llegar. En efecto, 6 de cada 10 españoles consideran que el presidente González tenía que realizar un cambio de Gobierno: uno de cada cuatro llega incluso a calificar dicho cambio de urgente. Por contra, sólo uno de cada cinco entrevistados (proporción que en números redondos viene a coincidir con el porcentaje del censo electoral que en sondeos recientes se viene mostrando partidario del PSOE) opina que no hacía falta un cambio de ministros. La necesidad urgente de cambio es expresada por un porcentaje mayor en Madrid (38%), Barcelona (30%) y en el conjunto de las capitales (29%) que en el resto de los municipios (19%).

En conjunto son más los españoles que creen que el presidente González ha tardado demasiado en realizar el cambio de su Gobierno que quienes opinan que lo ha hecho en el momento oportuno (42%. frente a 34%). La sensación de excesiva tardanza es expresada con especial frecuencia en Madrid (donde la mayoría absoluta de los entrevistados se expresa en ese sentido) y el conjunto de las capitales (46%). Sólo en los municipios no capitalinos las opiniones al respecto aparecen divididas de forma más equilibrada.

Expectativas. Aunque el público ciudadano es más escéptico que optimista sobre las mejoras que puedan derivarse de la actuación de un nuevo Gobierno, los que mantienen una expectativa favorable sobre el futuro Gabinete son proporcionalmente más numerosos que los pesimistas.

De hecho, resalta en primer lugar una mayoría del 54% más bien escéptica o que cree que el nuevo Gobierno lo hará igual que el anterior. En segundo lugar están los que opinan que lo hará mejor: el 25%, o uno de cada cuatro ciudadanos, porcentaje que se corresponde aproximadamente con el de votantes del PSOE en las elecciones municipales de 1987. Este sector de la opinión es tres veces mayor que el de los más pesimistas (6%), en cuya opinión el nuevo Gobierno lo hará previsiblemente peor que el anterior.

La pauta de opinión que se acaba de describir es homogénea en toda España. Tanto la proporción de optimistas como la de pesimistas no varía entre Madrid y Barcelona ni entre el contexto urbano del conjunto de las capitales de provincia y el resto de los municipios del país.

¿Qué cambios? El deseo de que el Gobierno introduzca cambios de orientación en su gestión está generalizado, aunque el énfasis es mayor en unas áreas que en otras. Los datos concretos son que uno de cada cuatro ciudadanos desearía que el Gobierno introdujese cambios en todas las áreas de la gestión pública (26%), mientras que uno de cada seis singulariza áreas específicas como las siguientes: la economía (17%), el orden público y la seguridad ciudadana (16%), la educación (16%) y el área social (14%). Sólo un 2% demandaría cambios en política internacional, y casi nadie (4%) se siente tan satisfecho como para opinar que el Gobierno no debe cambiar nada de su política.

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Las ministras. La inmensa mayoría de los ciudadanos aprueba la inclusión de mujeres en el Gobierno. Un 76%. de la población dice que le parece bien este cambio. El número de los indiferentes asciende al 16%. Sólo un 6%, tiene una opinión negativa o le parece mal que haya mujeres en el Gabinete.

Estas actitudes se distribuyen de manera muy homogénea por todo el territorio nacional, aunque en Barcelona la actitud aprobatoria está algo más extendida que en Madrid o en el conjunto de las capitales españolas.

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