La fiscalía niega credibilidad alguna al delincuente que declaró haber visto vivo al 'Nani' en México

La Fiscalía del Estado negó credibilidad a lo declarado por José Manuel Vilalta, que ayer testificó ante el tribunal del caso el Nani que vio con vida a Santiago Corella en México en septiembre de 1987. La declaración de esta persona, condenada en una ocasión por estafa, fue aceptada por el tribunal, pese a que la prueba testifical se encontraba finalizada tras recibir un informe del Ministerio del Interior en el que se hacía eco de lo dicho por Vilalta. Eduardo Alarcón, abogado del estafador, señaló que Vilalta se ofreció a falsificar unos documentos para hacer creer que el Nani estaba en México.

La Brigada Regional de Policía Judicial, sección en la que se encontraban destinados los siete agentes que hoy ocupan el banquillo de los acusados en el caso el Nani, remitió ayer, a primera hora de la mañana, a la Audiencia Provincial de Madrid un informe sobre unas declaraciones efectuadas por una persona que había sido detenida el martes por funcionarios del grupo de delitos económicos acusada de estafar dos millones de pesetas mediante documentos falsos.Según explica el informe de Interior, el detenido solicitó en la tarde del miércoles hablar con el inspector Luis Aguirre Duro, jefe del_grupo policial que le detuvo. Este despidió a los policías presentes y, tras quedarse a solas con el estafador, José Manuel Vilalta le manifestó: "En el mes de septiembre de 1987 estuvo en mi domicilio de -México el Nani, lo que pueden corroborar mi esposa y cinco personas más". En aquel momento, Vilalta estaba en rebeldía y buscado por el mismo tribunal que juzga el caso el Nani.El delincuente añadió que "tales manifestaciones solamente las firmaría y mantendría en el caso de que se consiguiera un arreglo favorable sobre las causas por las que está detenido". El inspector Aguirre informó de ello al comisario Jesús Sainz López y al responsable de la brigada, Manuel Prieto, quien lo remitió al jefe superior de Policía de Madrid.

Una vez recibido el informe en la Audiencia, el presidente del tribunal, Salvador Domínguez, ordenó que prestasen declaración dicho delincuente y su esposa, por entender que convenía para la investigación del caso, pese a encontrarse ya cerrado el plazo de la prueba testifical. La policía presentó a la hora y media a Vilalta, aunque no a su mujer, que al parecer se encuentra en México.

Vilalta inició su testificación negando que hubiera hecho ninguna manifestación; sino tan sólo "un comentario" a la policía y sin asistencia letrada. El delincuente declaró que había visto en tres ocasiones en México a una persona que le fue presentada con el nombre de July, y que luego, viendo fotografías de prensa en España, creyó reconocer al Nani. Según su relato, la primera de estas ocasiones fue en septiembre de 1987 en un restaurante de Valle Bravo (México), y el declarante se encontraba con su mujer y unos amigos: "Salvador, el licenciado Carlos Martínez y su ayudante Miguel". Santiago Corella desapareció en noviembre de 1983 tras su paso por dependencias policiales.

Salvador Domínguez, el presidente del tribunal, preguntó entonces a José Manuel Vilalta si tenía la convicción de haber visto con vida a Corella a lo que el delincuente respondió: "He conocido a una persona que se parece visiblemente a él". "¿Tiene usted la convicción absoluta?", inquirió de nuevo el magistrado. "No puedo tenerla-, respondió Vilalta. Tras la testificación de Vilalta fue llamado a declarar su abogado, Eduardo Alarcón, a propuesta de la acusación del, caso.

Alarcón dijo que hace mes y medio se presentó en su despacho esa persona con la intención de que contactase con un abogado defensor de los policías -en concreto citó a José Emilio Rodríguez Menéndez- para informarle de que podía obtener certificaciones falsas de la Procuradoría y Judicatura mexicana que probasen que el Nani estaba en ese país.

Confidente policial

Según la declaración del letrado Alarcán, el delincuente podía falsificar estos documentos debido a sus relaciones con la policía mexicana, ya que al parecer era confidente de ésta. Vilalta pidió también al abogado que contactase con algún medio de comunicación para vender la información, al parecer, por 15 millones de pesetas. El letrado Alarcán finalizó afirmando que no daba ninguna credibilidad a lo declarado minutos antes por Vilalta.

De modo similar se expresó ante el tribunal el fiscal del caso, Fausto Cartagena, al señalar: "No le doy credibilidad alguna". Cartagena resaltó que era intención de Vilalta ser eximido de sus delitos a cambio de esas manifestaciones, y que ya Interpol-México había informado hace más de un año que Corella no se encontraba en ese país, tal como se había planteado anteriormente.

La acusación pidió la remisión al juzgado de guardia de lo declarado por Vilalta al entender que puede haber cometido un delito de falso testimonio. Las defensas de los policías prefirieron no entrar en el fondo de lo declarado por Vilalta.