Temor por la suerte de los rehenes occidentales en Líbano
El derribo del Airbus iraní, con 290 personas a bordo, por el crucero estadounidense Vincennes, ha despertado la preocupación en Occidente sobre la suerte de los 15 rehenes extranjeros que se encuentran secuestrados en Líbano, el blanco más fácil para la venganza que reclaman los dirigentes iraníes. La tragedia ha provocado que las facciones políticas enfrentadas en Teherán (reconocidas como moderada y radical) se aglutinen en un frente común de condena y amenaza a Estados Unidos.El régimen iraní ha solicitado reunión urgente asimismo una del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, una vez que el presidente norteamericano, Ronald Reagan, considera "cerrado el incidente". Sin embargo, empiezan a conocerse detalles de la acción y comportamiento del Vincennes, y se ha sabido que el navío protagonizó diversos incidentes con aviones comerciales desde su llegada al Golfo que llegaron a provocar protestas diplomáticas.
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