Los radicales argentinos votan a un aspirante para suceder a Alfonsín
Los 2.774.074 afiliados de la Unión Cívica Radical (UCR), el partido del presidente Raúl Alfonsín, estaban convocados ayer a las urnas para elegir a su candidato presidencial para las elecciones de 1989. El cierre de las mesas electorales en la capital estaba previsto para las diez de la noche (tres de la madrugada de hoy, hora peninsular), pero el recuento de votos es un mero trámite. El precandidato apoyado por Alfonsín y la dirección de la UCR, Eduardo Angeloz, gobernador de la provincia de Córdoba, de 57 años, es el seguro vencedor frente a Luis Leín, senador por la provincia de El Chaco.
El porcentaje de votos de Angeloz interesa menos que el de participación en una elección interna de trámite, en la que se esperaba que los radicales acudiesen a las urnas sin mucho entusiasmo. La interna radical entre Angeloz y Leín está decidida de antemano y no tiene color, en contraste con la peronista, que se definirá el próximo domingo entre dos precandidatos muy igualados, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Antonio Cafiero, y el de La Rioja, Carlos Menem.Más importante que la segura elección de Angeloz es el conflicto planteado entre el todavía precandidato radical y el alto mando del Ejército. Ciertas expresiones de Angeloz en el mitin final de cierre de su campaña electoral interna, el pasado miércoles en Buenos Aires, irritaron al flamante teniente general Dante Caridi, jefe del Estado Mayor del Ejército. Según informa La Nación, Caridi ha convocado el próximo martes una reunión de altos mandos "para analizar expresiones consideradas agraviantes para el Ejército" y "determinar con los altos mandos los cursos de acción por seguir, a fin de evitar que la institución vuelva a ser el centro de esos ataques en la próxima campaña electoral".
Réplica
En el mitin radical, al que asistieron unas 5.000 personas, que aclamaron a Angeloz, el precandidato se refirió a la reciente historia argentina y habló de la "funesta idea de un general borracho de retomar las Malvinas por las armas", y se felicitó de que ese general hubiese sido recompensado con la prisión. La referencia de Angeloz al ex presidente Leopoldo Galtieri, que hoy cumple condena de 12 años de cárcel por su intervención en la guerra de las Malvinas, causó profundo malestar" en el Ejército, según una fuente militar.Las expresiones de Angeloz en el mitin, declaró la fuente a La Nación, son "más imprudentes que agraviantes, sí se considera su condición actual de gobernante de una importante provincia y precandidato de uno de los tradicionales partidos políticos nacionales".
Angeloz, en una réplica a las declaraciones del portavoz militar, lo calificó de "irresponsable" y añadió que "las fuerzas armadas saben bien la defensa que yo hago de ellas como instituciones irreemplazables de la vida nacional". Curiosamente, el incidente mete en un conflicto con los militares a Angeloz, a quien se acusa de amistad con el general Luciano Benjamín Menéndez, que durante la dictadura fue comandante del Tercer Cuerpo de Ejército, con sede en Córdoba, donde los militares cometieron toda clase de atrocidades.
No parece que la respuesta de Angeloz al portavoz militar calme la irritación del mando del Ejército, a pesar de que matizó que en su discurso no se refirió a "un general borracho", sino a "un militar impulsado por los vahos del alcohol, y a veces a algunos les hace falta alcohol para tomar las fuerzas que no tienen".
[Raúl Alfonsín indicó ayer su intención de descansar en Galicia una vez que finalice su mandato presidencial. Alfonsín hizo estas declaraciones durante un almuerzo ofrecido por el centro Galicia bonaerense al presidente de la Xunta de Galicia, Fernando González Laxe, informa Efe].
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