CC OO teme que el Gobierno intente romper la unidad sindical

Los dirigentes de Comisiones Obreras (CC OO) temen que, en el próximo proceso de diálogo social, el Gobierno intente romper la unidad sindical lograda por esta central y UGT en los dos últimos años. El responsable de acción sindical de CC OO, Agustín Moreno, cree que "el Ejecutivo no está dispuesto a dar mucho, y si lo da es con un alto precio, como que cedamos en la flexibilidad laboral o asumamos el conjunto de su política económica, y va a intentar romper la unidad sindical, que tiene muchos enemigos". Pese a los recelos que tiene la organización, CC OO está dispuesta a firmar todos los acuerdos que sean positivos.Esta central está pendiente de mantener una reunión con UGT, previa a las negociaciones con el Ejecutivo, para concretar los grandes objetivos fijados por las dos centrales en el encuentro mantenido el 15 de febrero. Para Agustín Moreno, la coincidencia de los dos sindicatos en reclamar una serie de mejoras para los trabajadores y los parados es la razón por la que Felipe González ha decidido abrir una serie de mesas negociadores y "no se debe a que el presidente del Gobierno esté convencido de que sea necesario un giro social".

Comisiones cree que, ante el inicio de las discusiones con los sindicatos, "algunos ministros, como Joaquín Almunia, se han puesto muy nerviosos", según palabras de Agustín Moreno, quien considera un error que existan intentos como el del titular de Administraciones Públicas de excluir a Comisiones Obreras del debate que tendrá lugar en las próximas semanas sobre el capítulo primero de los Presupuestos Generales, relativo a las retribuciones de los funcionarios para 1989. El argumento utilizado en un comunicado difundido por el ministerio es que la ausencia de Comisiones, se debe a que no suscribió el pasado 13 de mayo el calendario de trabajo, aunque posteriores aclaraciones de altos cargos del departamento ministerial dan a entender que CC OO estará presente en la mesa general de la función pública. Moreno cree que el caso de la enseñanza debe servir como ejemplo de la inutilidad de ignorar a Comisiones o a cualquier otra central representativa en un proceso negociador.

Los responsables de CC OO sospechan que el Gobierno no tiene muy claro lo que va a debatir y están convencidos de que no quiere cambiar la política económica. Ven una extraña relación en que se haya hecho coincidir con el inicio del diálogo social la presentación del Libro Blanco sobre el paro y el Plan de Empleo Juvenil del PSOE, que, a juicio de la central, relanzan de nuevo el debate sobre la flexibilidad laboral. Agustín Moreno cree que "el giro social puede quedar reducido a un ajuste fino" y entiende que el objetivo prioritario del Gobierno no es crear empleo, sino incrementar los excedentes empresariales compensándolos con un aumento de las partidas para cobertura social. "Sí el Gobierno", afirma, "se empeña en la vía del ajuste, en recetas de mayor precariedad laboral y en la moderación salarial, no va a recorrer mucho camino junto a los sindicatos". Por ello, Comisiones cree que es más importante que nunca definir con UGT, si no una plataforma conjunta, criterios comunes para defender en las mesas. "Lo contrario", según Moreno, "es un suicidio y dar todas las ventajas a la CEOE porque está en juego la unidad".