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El turismo y el tráfico amenazan la conservación de los Alpes

Los Alpes, la gran cordillera de más de 1.200 kilómetros entre Yugoslavia y el sur de Francia, se hallan en un estado de degradación alarmante. De no frenarse de inmediato la continua expansión de los deportes de invierno y del tránsito rodado de turistas y mercancías, la región alpina está amenazada por una catástrofe ecológica de consecuencias irreversibles.Grandes zonas de bosque sufren daños graves por la contaminación. La erosión provocada por las pistas de esquí y la deforestación en general han multiplicado los peligros de avalanchas, aludes e inundaciones. De seguir el deterioro de los bosques alpinos al ritmo actual, se espera que en el año 2000 el 50% de los árboles sufran enfermedades irreversibles.

La Comisión Internacional de Protección de los Alpes (CIPA) ha solicitado una convención internacional para la protección de los Alpes antes del establecimiento del mercado único en 1992. "Si para entonces, el tráfico de tránsito por carretera no se desvía hacia el ferrocarril, los Alpes quedarán destrozados", ha señalado un portavoz de CIPA.

Para 1992 se espera que aumente el turismo en los Alpes en un 50%. Los actuales 40 millones anuales de visitantes pueden llegar a 60 millones. El tráfico de mercancías que cruzará por el eje Norte-Sur la cordillera se elevará de los actuales 53 millones de toneladas a 97 millones de toneladas.

"Vaca sagrada"

La CIPA ha criticado duramente la política de expansión de los deportes de invierno que destruyen extensas superficies en las laderas alpinas. Las autoridades municipales y regionales, siguen aplicando programas de desarrollo, turístico que ignoran sus con secuencias ambientales a medio y largo plazo. El turismo, motor económico de esta región, por lo demás pobre, sigue siendo "la vaca sagrada"La preparación de pistas de esquí y la ampliación de los sistemas de arrastre son origen de una grave erosión en el sistema alpino. La construcción incontrolada de refugios, albergues y apartamentos para los turistas de invierno es asimismo un grave problema, especialmente en Francia e Italia.

Los intentos de crear una legislación transalpina vinculante en materia de construcción, tráfico y expansión turística no han cristalizado. A pocas semanas del comienzo de las vacaciones en la República Federal de Alemania y en otros países europeos, que provoca anualmente una, avalancha de tráfico a través de los Alpes, no hay acuerdos concretos para paliar el deterioro continuo del sistema ecológico alpino.

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