Rocard afirma en la Asamblea que no gobernará en contra de la mitad de los franceses

El primer ministro, Michel Rocard, pronunció ayer su primer discurso, dedicado a la política general, ante la Asamblea Nacional, en el que explicó sus ofertas de diálogo y de reconciliación y propugnó "una nueva esperanza" para los franceses. Rocard aseguró que pensaba negarse a gobernar a la mitad de los franceses contra la otra mitad. La sesión reveló que empiezan a respirarse aires nuevos en la vida parlamentaria francesa, debido a la ausencia de grupos de, extrema derecha, pero también a la inflexión moderada de los discursos de la oposición.

Las intervenciones de los portavoces de la derecha, Bernard Pons por el RPR (Asamblea para la República) y Jean-Claude Gaudin por la UDF (Unión para la Democracia Francesa) confirmaron la persistencia de una clara división entre derecha e izquierda entre los parlamentarios, pero no cerraron puertas ante la voluntad de apertura socialista.El duro neogaullista que es, Bernard Pons expresó su "voluntad de hacer una oposición resuelta, pero ni sistemática ni ciega", en un discurso más amargo que áspero, lleno de referencias añorantes del pasado, principalmente a los dos años de Gobierno de Jacques Chirac.

Gaudin, en cambio, más duro en la forma, se definió en una "oposición de progreso" y afirmó la necesidad de gobernar en el centro y de responder al deseo de equilibrio expresado por los franceses en las elecciones. Gaudir auguró para su fuerza el protagonismo de la nueva política francesa recentrada y no pudo ahorrarse algunas referencias a la gestión de los socialistas antes de 1986 y dos críticas al Gobierno de Rocard, al que descalificó por débil y por ausencia de programa de gobierno. El Gabinete formado el martes por el primer ministro está integrado por 49 ministros y secretarios de Estado, de los que sólo 26 pertencen al PS, siete son ex miembros de la centroderechista UDF, tres son Radicales de Izquierdas, y 12 personalidades de la sociedad civil. Rocard presentó el pacto de Nueva Caledonia firmado por las fuerzas enfrentadas del archipiélago austral como un ejemplo de la Francia unida propugnada por Mitterrand durante su campaña. El sistema de trabajo utilizado con Nueva Caledonia será el que aplicará para toda la acción de se al gobierno, según Rocard. "Deshacer lo que han hecho los otros, hacerlo que los otros han deshecho, he ahí el tipo de política que los franceses no quieren ver más", aseguró el primer ministro.

Rocard anunció la creación de un nuevo Consejo Superior del Audiovisual, sustituto de la CNCL (Comisión Nacional para la Comunicación y las Libertades), que sustituyó en 1986 a la Alta Autoridad del Audiovisual creada por los socialistas.

El nuevo CSA será inscrito en la Constitución, después de la obtención del mayor consenso parlamentario, para evitar precisamente el carácter efímero de sus antecedentes.

Nuevo impuesto

Michel Rocard anunció también la presentación a mitad de julio próximo del proyecto de impuesto sobre las grandes fortunas (IGF) , uno de los pocos caballos de batalla electorales especialmente populares entre los socialistas.El IGF del primer ministro será una contribución de solidaridad y no una revancha contra los ricos" y deberá contribuir a la creación del ingreso mínimo garantizado para todos los ciudadanos.

Al lado de esta propuesta de tono social, Rocard anunció la continuación de una gestión económica rigurosa, el aligeramiento de las cargas fiscales, el control de los "gastos públicos y sociales", el fomento de la investigación y de las inversiones y el establecimiento de una gran campaña para la promoción del comercio exterior.