Ruptura del hielo
El segundo Gobierno de Michel Rocard no es todavía la apertura al centro prometida por el presidente Mitterrand con motivo de su campaña presidencial, pero significa la ruptura del hielo entre socialistas y centristas. Dos de los nuevos ministros, el de Empleo y Trabajo, Jean-Pierre Soisson y el de Comercio Exterior, Jean-Marie Rausch, son diputados de la UDF (Unión para la Democracia Francesa) que se han batido contra candidatos socialistas en las últimas elecciones y han sido nombrados con la aquiescencia de Raymond Barre y presumiblemente de Pierre Méhaignérie, los dos líderes más destacados del nuevo grupo parlamentario centrista.Si Raymond Barre no necesita esconder los puentes tendidos entre el centro y el socialismo, Méhaignérie, como presidente del CDS (Centro de Demócratas Sociales) se ha visto obligado a realizar gestos de teatral desagrado ante la incorporación de los dos centristas al nuevo Gobierno, para evitar las iras de los neogaullistas y el castigo electoral en las elecciones cantonales del próximo otoño y en las municipales de marzo de 1989.
El fichaje por Rocard de los dos pesos pesados del centrismo ha ocasionado también disgustos en las filas socialistas, principalmente en las organizaciones locales de Metz, en la Mosela, donde Rausch es alcalde, y del departamento de la Yonne, donde se halla la circunscripción de Soisson. Los socialistas de ambos departamentos se llevaron el martes por la noche la sorpresa de ver a sus enemigos locales nombrados ministros por un primer ministro socialista, en un Gobierno en el que sólo la mitad de sus miembros pertenecen al Partido Socialista.
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