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LA JUNTA GENERAL DEL PRIMER BANCO ESPAÑOL

Alberto Cortina y Alberto Alcocer entran en el consejo del Banco Central y desbloquean el diálogo

EL PAÍS La junta general de accionistas del anco Central fue una vez mas el escenario en el que Cartera Central, principal accionista del banco, y la línea ejecutiva del mismo se daban la mano en señal de reconciliación y afirmando que "esta vez iba en serio". Pocas boras antes los Albertos y Alfonso Escámez encontraban una solución intermedia a lo que se había buscado durante la última semana. Escárnez propondria a la Junta que se aprobara el nombramiente de Alberto Alcocer como cuarto consejero en representación de Cartera Central al tiempo que solicitaría que se ampliara en un puesto el núrnero de consejeros y ese sillón lo ocuparía Alberto Cortina. Los Albertos estarán en la comisión permanente y dos representantes de Cartera Central se integrarán en la sociedad instrumental que controle y, dirija la fusión del Central con Banesto.

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La junta de accionistas no tuvo el carácter de enfrentamiento que era previsible días antes, alalcanzar un acuerdo las principales partes en conflicto.

Cartera Central ve reconocidas varias de sus peticiones de las últimas semanas: el número de miembros del consejo de administración, fijado en cuatro, se amplía hasta cinco. Para ello la sociedad participada por el grupo Construcciones y Contratas y la sociedad Torras (en la que KIO tiene un paquete de control) ha dado marcha atrás en uno de los aspectos que consideraban básicos: Alberto Cortina y Alberto Alcocer entran directamente en el banco y hasta sus últimas consecuencias, ya que además de estar en el consejo serán las dos personas que entren en la comisión permanente del consejo, y uno de ellos formará parte del consejo de administración de la sociedad instrumental formada al 50% entre Banesto y Central.

Comisión permanente

Otro miembro del consejo en representación de Cartera Central deberá acompañar a uno de los Albertos en esa sociedad. En las próximas semanas se estudiará entre las dos partes implicadas la posibilidad de que uno de los dos responsables de Construcciones y Contratas sea nombrado vicepresidente del consejo de administración del Banco Central, cuestión que quedó planteada en las reuniones de los dos últimos días pero a la que no se le dio una salida definitiva en la junta de accicnistas de ayer. Junto a los dos Albertos, Fernando Abril Martorell y Pedro Ballvé fueron nombrados ayer miembros de la comisión permanente.

La junta, después de estos acuerdos, quedó desdibujada, a pesar de la larga intervención de Escámez, que pasó revista a algunos de los problemas históricos del banco e hizo algunas referencias pequeñas al proceso de fusión de las dos entidades.

Alberto Cortina manifestó tras la junta que Cartera Central mantiene su objetivo de llegar a tener el 1, 0% del capital del nuevo Banco Español Central de Crédito y que en la actualidad tienen el 13% del Central y el 2% de Banesto. Cortina declaró: "En ningún caso buscamos la presidencia del nuevo banco, y no discutimos el papel que debe jugar Mario Conde en él, aunque supaquete accionarial pueda ser menor que el que ostente Cartera Central". Por su parte, Alfonso Escámez señaló: "Soy un hombre pacífico y siempre ha buscado el entendimiento. Además, he pedido en numerosas ocasiones que Alberto Cortina y Alberto Alcocer formaran parte del consejo del Central".

Más de 21.600 millones de beneficios hasta mayo

Los beneficios antes de impuestos del grupo del Banco Central hasta el pasado mes de mayo se han situado en 21.604 millones de pesetas, con un aumento del 78%, sobre el mismo período del año anterior según declaró el presidente de la entidad, Alfonso Escámez, en su intervención ante lajunta general de accionistas que debería aprobar el balance y la cuenta de resultados del ejercicio anterior. Escámez señaló que el flujo de caja del grupo ha superado en los cinco primeros meses de este año los 45.700 millones de pesetas, con un crecimiento del 42%, y que la práctica totalidad de los beneficios generados hasta ahora son producto de la actividad típica bancaria y no de procesos de desinversión de la cartera de valores o de inmuebles. Estos datos contrastan con los aprobados ayer, ya que en 1987 el peso de los beneficios atípicos sobre el total fue mucho más elevado.En su larga intervención -duró casi una hora y media-, Escámez hizo especial hincapié en el grado de sanidad de los riesgos del banco, señalando que el volumen de morosos sobre el total era inferior al del conjunto de la banca incluso al de los siete grandes bancos, y pasó revista a algunos negocios que han supuesto pérdidas para el banco.

Las cuentas de Aznalcóllar

En ese sentido reconoció que, durante el ejercicio pasado, el Central tuvo que hacer 5.000 millones de pesetas de provisiones para cubrir riesgos con la sociedad que explota el complejo minero de Aznalcóllar, y afirmó que los problemas de años anteriores de Unión Naval de Levante, cuyo presidente es Fernando Abril Martorell, han desaparecido completamente, y que la sociedad se encuentra saneada.

Respecto al grupo bancario, Alfonso Escámez anunció que en este ejercicio dejará de operar el Banco Internacional de Comercio, que cuenta en la actualidad con una única oficina y que se está estudiando la posibilidad de proceder a la venta de la ficha, aunque, añadió, "no parece que existan deseos por parte de las autoridades económicas de que se lleven a cabo operaciones de este tipo con inversores extranjeros", y los nacionales se inclinan por nuevas fichas.

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