Los artificieros buscan en Vitoria desde hace 10 días una bomba de ETA que no estalló

El equipo de desactivación de explosivos de la Policía Nacional en Vitoria lleva 10 días buscando un artefacto supuestamente colocado por ETA Militar que no estalló en el momento en que los terroristas tenían previsto. Dos llamadas anónimas al diario Egin, a las que la policía concede credibilidad en principio, advirtieron que el explosivo no estalló al paso de un convoy de la Guardia Civil, por lo que ahora es un peligro para la población vitoriana. Sin embargo, los agentes siguen sin localizarlo.

El artefacto, posiblemente compuesto por 40 kilos de explosivos, está colocado, según el comunicante anónimo -que habló dos veces, el martes y jueves de la pasada semana-, bajo una alcantarilla de la capital alavesa.El mismo comunicante explicó que se trataba de "una gran carga explosiva que había sido colocada en las inmediaciones del cuartel Viejo de la Guardia Civil de Vitoria" en una calle paralela a la vía férrea y que no había llegado a detonar, "por fallo técnico".

Según portavoces acreditados de la Policía Nacional, puede tratarse de la calle de Etxezarra, una travesía por la que diariamente pasan los vehículos de la Guardia Civil que se dirigen a la Delegación del Gobierno.

La calle de Etxezarra, de unos 1.300 metros de longitud, atraviesa un descampado, y une la carretera Nacional I, en su tramo de circunvalación, con la calle del Portal de Castilla.

Fuentes policiales no descartan, sin embargo, que pueda tratarse de una trampa para los artificieros, por lo que están tomando fuertes medidas de seguridad en la zona.

Paso de otro coche

Estas mismas fuentes indicaron que al ser un artefacto sin estallar por fallo técnico podría activarse al paso de cualquier vehículo e incluso de personas.Desde el pasado martes, día en que se recibió el primer aviso telefónico, el equipo de desactivación de explosivos de la Policía Nacional, la unidad canina de la Guardia Civil y varias patrullas de policías nacionales han rastreado en total más de 12 calles próximas al cuartel vacío de la calle Portal de Castilla, 65 arquetas de saneamiento, 50 registros de luz, diez de gas, y otras 35 puertas de canalizaciones en las que podría estar escondida la bomba.