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Enrique Valle,

avilesino, decidió mostrar su protesta contra las, en su opinión, excesivas tasas municipales satisfaciendo el impuesto de plusvalía en calderilla. Tardó un año en recopilar las 17.442 monedas (53 kilos de vil metal) para cumplir sus obligaciones tributarias (37.442 pesetas), pero los funcionarios municipales requirieron toda la mañana del 5 de febrero pasado para contabilizarlas. Como no fue suficiente una jornada laboral para cumplir la tarea, se consumió el plazo de pago voluntario, por lo que ahora Valle debe satisfacer un recargo al que también está dispuesto a afrontar con calderilla, si el recurso que acaba de presentar se resolviera en su contra. "Mi postura es de protesta y no es un capricho, es una forma legal de manifestar mi discrepancia contra un impuesto excesivo,'.

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