España bloquea la negociación con EE UU hasta que se acepte prohibir la entrada de armas nucleares

El nuevo convenio bilateral con EE UU no podrá firmarse al menos hasta mediados del próximo mes de julio, ya que a los problemas técnicos existentes -el más importante relacionado con las armas nucleares- se añade el hecho de que miembros del Gobierno implicados en las negociaciones tienen comprometidos los próximos días en otras importantes actividades, según fuentes oficiales. La negociación, según estas fuentes, no avanzará definitivamente hasta que EE UU acepte que en el próximo convenio figure la prohibición expresa de introducir armas nucleares en España.

Las conversaciones entre los dos países han continuado en estas pasadas semanas y se han mantenido numerosas reuniones de técnicos, sobre todo para estudiar cuestiones relacionadas con la nueva situación jurídica y fiscal que afectará a los militares estadounidenses estacionados en España, aspecto que por parte española negocia una comisión encabezada por el teniente general Francisco Veguillas, director general de Política de Defensa.En este terreno todavía restan por acordarse varias cuestiones. Entre ellas, por ejemplo, la competencia judicial sobre los accidentes de tráfico en los que estén implicados militares americanos. España pretende que la justicia española sea competente a todos los niveles en estos casos, mientras los norteamericanos estiman que debe arbitrarse alguna vía más ágil para resolver ese tipo de problemas, ya que, en su opinión, la justicia española es demasiado lenta.Pero no son este tipo de problemas -a los que hay que añadir, por ejemplo, los nuevos sistemas de contratación de los trabajadores españoles al servicio de EE UU- los que originan los mayores retrasos para alcanzar un acuerdo definitivo sobre el contenido del futuro convenio. Por el contrario, es en la parte operativa del futuro acuerdo donde se están produciendo las mayores discrepancias, hasta el punto que fuentes oficiales españolas no dudan en afirmar que existe un "bloqueo" y un "estancamiento".

Objetivo a toda costa

Entre los negociadores españoles, se mantiene a toda costa el objetivo de que en el texto del convenio figure textualmente la segunda condición incluida en el referéndum de la OTAN, según la cual "se mantendrá laprohibición de instalar, almacenar o introducir armas nucleares en territorio español".EE UU mantiene que no es necesario incluir la palabra "introducir". Para el Gobierno español, sin embargo, la posición es "absolutamente firme", según las fuentes oficiales consultadas, por lo que las negociaciones no avanzarán hasta que EE UU acepte esa fórmula y así lo comunique el embajador americano en Madrid, Reginald Bartholomew.

Para algunos altos cargos consultados, la situación es similar a la que se produjo el pasado mes de enero, cuando España insistía en que no habría acuerdo si EE UU no aceptaba la salida de los 72 cazabombarderos F- 16 de la base de Torrejón de Ardoz (Madrid).

Estos problemas, que ya están originando claros retrasos en la elaboración del nuevo convenio, se unen al hecho de que el ministro de Asuntos Exteriores y altos cargos de Defensa han tenido que realizar estos días varios viajes oficiales al extranjero. El de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, acompaña estos días a los Reyes y no regresará a España hasta el viernes, pero inmediatamente después tiene que preparar con el presidente del Gobierno la próxima reunión del Consejo Comunitario, que se celebra a partir del lunes próximo en Hannover.

Otros altos cargos de Exteriores afectados por la negociación con EE UU, como el director general de América del Norte o el director general de Seguridad y Desarme, se encuentran también estos días en viajes oficiales en el extranjero.