¿Discriminados... de qué?

La grave afirmación de las más altas jerarquías de la Iglesia católica que denuncia la "discriminación" a que se ve sometida la citada institución, y que, según dicen, es comparable a la sufrida durante la época franquista por las demás instituciones cristianas de aquella época, me da qué pensar. Uno tiene que leer más de una vez una noticia así, o escuchar de viva voz la misma a través de los medios de comunicación, y después pellizcarse para darse cuenta de que no es producto del sueño. La sociedad española asiste perpleja a este tipo de manifestaciones y se pregunta adónde quieren ir a parar los obispos españoles, o adónde nos quieren conducir. Porque vamos a ver, ¿de dónde surge este temor? ¿Discriminados, de qué? ¿De que a lo mejor no disponen de todos los medios de comunicación a su servicio como en otras ocasiones? ¿Es que acaso no siguen actuando y dirigiéndolo todo dentro del entorno en que viven ignorando muchas veces que hoy somos una sociedad libre en un mundo que ya está lejos de los años cuarenta? ¿Discriminados, de qué? ¿De haber perdido parte de las prerrogativas y privilegios que han tenido durante la pasada época de nacionalcatolicismo? ¿De qué están siendo discriminados los obispos españoles?Como alguien ha dicho, son otros los que han sido y están siendo discriminados. Por ejemplo, el que suscribe. Pensemos que en el año 1948 y por el delito de haber contraído matrimonio civil y también religioso en el seno de una Iglesia cristiana evangélica, ya entonces permitida al amparo del "fuero de los españoles", tuve que sufrir un mes de arresto militar que fue tomado como excusa para separarme de la Armada, donde yo seguía una carrera militar, después de nueve años de servicios con inmejorables notas. Más aún, una vez en marcha la democracia en España y con una nueva Constitución, yo acudí en demanda de justicia al Ministerio de Defensa y al mismo Defensor del Pueblo, y no hubo quien me escuchara. Creo que esto sí que es discriminación por tratar de llamarlo de la forma más suave. ¿O no?.-