Ozal, reelegido jefe de su partido, inicia la carrera hacia la presidencia turca
El primer ministro de Turquía, Turgut Ozal, que escapó milagrosamente ileso el sábado a un atentado, mientras inauguraba el congreso del Partido de la Madre Patria, obtuvo ayer un resonante triunfo político al ser reelegido presidente de su partido, por 1.127 votos sobre un total de 1.128. Recuperado su carisma tras el atentado, Turgut Ozal vuelve así con fuerza sobre la escena política turca y se prepara a presentarse a las elecciones para presidente de la República en el otoño de 1989.La jefatura del Estado, monopolizada por hombres de origen militar desde la fundación de la República en 1923 -salvo Celal Bayar-, sería para Ozal la culminación de una larga y áspera lucha contra el poder militar. Pese a las continuas tensiones entre el poder militar y el civil desde las elecciones de 1983, Ozal tiene todas las posibilidades de ser elegido presidente. Turgut Ozal obtuvo la mayoría absoluta en el Parlamento -292 escaños sobre un total de 450-, con sólo un 36% de los sufragios.
La imagen de Ozal ha subido notablemente después de que la televisión mostrara el sábado, en directo, cómo reanudó valerosamente su discurso apenas 10 minutos después del atentado, con su mano vendada.
Temor a la anarquía
El atentado ha hecho olvidar a muchos turcos una inflación galopante (que llegará este año a un 80%, según las previsiones económicas), la injusta distribución de la renta nacional y ciertas decisiones restrictivas de la libertad de Prensa. En cambio, ha traído a la memoria el temor a que se repita algo que nadie desea revivir: el período de anarquía previo al golpe del general Kenan Evren, que causó unas 6.000 víctimas en cuatro años.Kartal Demireg, el autor del atentado, es un ex miembro del neonazi e ilegal Partido de Acción Nacionalista, cuya organización juvenil, los Lobos Grises, desempeñó un papel fundamental en la organización del terrorismo antes del golpe de Estado de Evren. Ex miembro de los Lobos Grises es también Alí Agea, el autor del fallido atentado contra el Papa.
Ozal afirmó ayer que el atacante pudo haber actuado en nombre de algun grupo. Para el procurador del Tribunal de Seguridad del Estado de Ankara, Demireg "es una persona normal, que actuó con gran sangre fría".
