El Rey alienta a los empresarios españoles a comerciar con Australia

La última etapa de la larga gira australiana de los Reyes, Sidney, tiene un contenido esencialmente económico: ayer, poco después de su llegada a la mayor y más antigua ciudad de Australia, el Rey alentó a los empresarios de este país, y a los españoles que realizan una visita paralela a la del jefe del Estado, a propiciar un acercamiento entre los dos países desde un punto de vista comercial.

El Rey se mostró convencido de que "pocas cosas unen tanto a los pueblos, y a pueblos geográficamente tan distantes como los nuestros, como los lazos que establece el comercio".El presidente de la delegación comercial española que visita Australia, Adrián Piera, presidente del Consejo Superior de Cámaras de Comercio, admitió la dificultad de obtener resultados a corto plazo, pero los integrantes del grupo empresarial español que se desplazaron a Australia y visitarán también Nueva Zelanda se muestran animosos: "Éste es un país con grandes posibilidades, y se puede hacer, poco a poco, una gran labor, como ya la hacen otros países europeos", comentó Piera. Integran la delegación representantes de seis empresas españolas.

Terminada de hecho la parte oficial de su visita a Australia, que prácticamente se consumió en la capital, Canberra, el Rey protagonizó ayer un acto solemne en el Ayuntamiento de Sidney, al que entregó una estatua del navegante portugués Pedro Fernández de Quirós, quien primero ideó el nombre de Australia, bautizando aí, en 1606, y por un error en sus cálculos, la actual isla del Espíritu Santo.

'Squash'

Los Reyes asistieron posteriormente a un almuerzo ofrecido por el primer ministro de Nueva Gales del Sur, el Estado más importante de Australia, Nick Greiner -con quien posteriormente Don Juan Carlos jugó un informa¡ partido de squash-; y, por la noche, a una cena ofrecida por el gobernador del Estado.

Los Reyes dedicarán el día de hoy prácticamente al descanso, visitando una granja de animales -nueva oportunidad para conocer la peculiar fauna de la zona- y dando un paseo en barco por la espléndida bahía de Sidney. Mañana por la mañana partirán hacia Nueva Zelanda, con lo que concluirán su viaje por Oceanía.

Sin embargo, y pese al carácter básicamente informal de su estancia en Sidney, la capital de Nueva Gales de¡ Sur, el Rey aprovecha todos los contactos, dijeron portavoces oficiales, para potenciar un acercamiento comercial, máxime en este próspero Estado, en el que vive casi una tercera parte de la población total de Australia.

El jefe del Estado tiene siempre presente, añadieron los mismos portavoces, el hecho de que España sigue manteniendo un déficit comercial de más de 16.000 millones de pesetas en su balanza con Australia.