Un estudiante apuñala a un compañero en un colegio de Alcorcón porque no le dejó jugar al fútbol

Marcos Arranz de las Heras, de 15 años, se encuentra grave tras ser apuñalado el martes en el patio de su colegio, en la localidad de Alcorcón. El autor de la agresión fue un compañero, José Raúl C. D., y el motivo, una disputa fútil: Marcos y otros compañeros no quisieron dejarle jugar en un partido de fútbol durante el recreo. "Es lamentable e increíble. No me acabo de creer que esto haya podido sucederte dentro del colegio, donde más seguro creíamos que estaba", afirmó ayer Marcos Arranz, padre del adolescente herido, en la puerta del servicio de recuperación del hospital Clínico. Es el tercer incidente con armas blancas y de fuego que se produce en colegios de las poblaciones del cinturón industrial de Madrid en los últimos seis meses.

La agresión se produjo a la 1.30 del martes, aproximadamente, en el colegio privado Nuestra Señora de Riohondo, de Alcorcón, donde Marcos y José Raúl cursan primero de BUP. Según relató el propio herido a su padre, la pelea comenzó cuando José Raúl, alumno del grupo C del primer curso, se acercó a un grupo de alumnos del grupo B, que estaban jugando un partido de fútbol en el patio, con la pretensión de participar. Ante la negativa de aquéllos, el joven adoptó una actitud amenazante y afirmó -relata el padre de Marcos-: "No querréis que me ponga borde, ¿verdad?". Su hijo le respondió que se pusiera como quisiera, pero que no podía jugar. En ese momento, José Raúl asestó un puñetazo en la cara a Marcos -éste aún tiene el pómulo marcado-. Los dos muchachos se enzarzaron en la pelea, cayeron al suelo y un momento después José Raúl se levantó, guardándose la navaja. "¿Qué pasa, nunca habéis visto un pincho?", dijo el agresor, según el padre del herido.La dirección del colegio avisó a la madre del joven y le comunicó que su hijo había tenido un pequeño incidente y estaba siendo atendido en el hospital Hermanos Laguna, de Alcorcón. Desde allí, y dada su gravedad, fue trasladado al hospital Clínico, donde no llegó a ser operado, sino que se le puso un drenaje torácico para que el pulmón pudiera seguir cumpliendo sus funciones normales. El último parte médico, facilitado a las tres de la tarde de ayer por el doctor Alia Benítez, asegura que el joven sigue en observación y su estado continúa siendo grave.

José Raúl, según cuenta su madre, sacó la navaja automática para intimidar a su compañero. Ella desconocía que su hijo tuviera ese arma. "Al parecer, se la compró el domingo en el Rastro y la llevó al colegio para enseñársela a sus compañeros", dice. "Él me comentó que no quiso herir a nadie y que fue Marcos el que se clavó la navaja al abalanzarse sobre él. Todo ha sido un accidente, cosas de chicos".

Sus compañeros tampoco habían visto antes a José con una navaja. "No sabíamos que la llevara, nunca se la habíamos visto", comenta un compañero de clase. Los profesores, que se encuentran muy impresionados, no recuerdan ningún roce anterior entre ambos. "Eran amigos, pero de colegio", dice otro alumno. José R. C. era el primer año que estudiaba en el colegio. "El año pasado suspendió en el instituto y le matriculamos en un privado porque nos merecía más confianza y hay mejor ambiente", afirma su madre.

José Raúl, una vez cometida la agresión, abandonó el colegio y se dirigió a su domicilio. Unas horas después se personó en la comisaría de Alcorcón, donde está depositada la navaja automática que utilizó, y ayer fue puesto a disposición del juez de guardia.

El martes, precisamente, terminaban las clases en este centro, uno de los pocos colegios privados de Alcorcón, ciudad de 130.000 habitantes del cinturón metropolitano de Madrid. Ayer los 250 alumnos del colegio se enfrentaban con los exámenes finales. La gran mayoría desconocía, a las nueve de la mañana, lo que había pasado el día anterior. Sólo entre los compañeros de la clase de Marcos había caras de preocupación: "Es que dicen que está en la UVI", comentaban. El resto, ajeno a los hechos, mostraba mayor inquietud por los exámenes finales.

Casos aislados

Los profesores no encuentran comparación entre este hecho y los casos aislados de agresiones con diversas armas que hace unos meses ocurrieron en dos centros públicos del vecino municipio de Móstoles. La violencia, sin embargo, tampoco es nueva en los centros de enseñanza de Alcorcón. En diciembre, en esta población, otro colegio privado fue asaltado por alumnos de institutos cercanos para celebrar la huevada (una fiesta escolar al retorno de las vacaciones)."Hasta ayer no había habido ningún signo de conflictividad en el centro. Ni siquiera un insulto entre profesores y alumnos", comentaron algunos profesores del colegio de Marcos. Los docentes calificaron a José R. C. de ser dócil y nada agresivo. Tanto él como el joven herido tienen unos expedientes normales y un par de exámenes finales pendientes.

La dirección del centro, que no quiso manifestarse por estar el caso en vías judiciales, emitió una escueta nota en la que exponía que la agresión se produjo como consecuencia de una pelea a la salida del colegio. La dirección espera analizar el caso antes de tomar alguna decisión.