Violentos enfrentamientos entre judíos y palestinos en los territorios ocupados por Israel
Un palestino de 22 años murió ayer en Betar, una localidad próxima a Belén, en la Cisjordania ocupada, durante un fuerte enfrentamiento entre soldados israelíes y jóvenes palestinos, que trataron de obstaculizar el avance de una patrulla militar con lanzamientos de piedras. Los soldados respondieron primero con bombas lacrimógenas y después con balas. En otro incidente, cerca de la ciudad de Jenin, un joven fue herido gravemente por disparos de un soldado. Por otra parte, un pequeño autocar israelí que transportaba a un grupo de colonos judíos fue atacado con cócteles molotov en Hebrón.
Entre tanto, el ministro de Defensa, lsaac Rabin, ha dado al Ejército órden de disparar sin contemplaciones contra todo palestino que lance bombas incendiarias a los soldados israelíes.La situación es tensa en los territorios ocupados donde de nuevo se registra una huelga general de los comercios para marcar la "solidaridad de los palestinos con los estudiantes encarcelados". Las escuelas permanecen cerradas hasta el próximo sábado por orden del Gobierno militar.
Este cierre fue decidido como "medida preventiva", según el general Shayke Erez, jefe de la administración civil israelí en Cisjordania, "a fin de evitar conflictos en las escuelas tras los llamamientos a manifestarse que hace el último comunicado palestino". El general Erez manifestó que jóvenes enmascarados penetraron los últimos días en varias escuelas "para incitar a los alumnos a la violencia".
Según fuentes palestinas, las autoridades israelíes han decidido cerrar las escuelas con el fin de impedir la puesta en marcha de una "enseñanza popular alternativa" por los responsables de la intifada, la rebelión palestina en los territorios ocupados. En varios barrios de las grandes poblaciones y en algunas localidades, las autoridades militares han ordenado la creación de "grupos educativos" para recuperar el tiempo perdido causado por cuatro meses de falta de clases, pero también para "iniciar una enseñanza de tipo nuevo, basada en el diálogo entre educadores y alumnos y opuesta a los métodos autoritarios del pasado", según puntualiza un pedagogo y profesor palestino.
En Gaza, las autoridades militares se esfuerzan en deshacer y combatir los cambios causados por la intifada. Así, en el principal campo de refugiados de ese territorio, El Bureydje, los habitantes han cesado de pagar las facturas de electricidad y agua a la administración civil israelí.
