Los inspectores fiscales deciden continuar con el trabajo a reglamento

La primera jornada de huelga convocada por la Asociación Profesional de Inspectores de Finanzas del Estado (APIFE) ha sido secundada prácticamente por la totalidad de los alrededor de 1.000 funcionarios que componen este colectivo, con las salvedades de los delegados de Hacienda tanto provinciales como nacionales. La protesta se realiza por la formulación del proyecto de movilidad funcional elaborado por la Administración y las nuevas formas de acceso a este cuerpo establecidas por la Secretaría de Estado de Hacienda.

Tras intentar reunirse a primera hora de la mañana en el Ministerio de Economía donde les fue denegada esta posibilidad, celebraron finalmente una asamblea en la sede del Centro de Estudios Tributarios.Para los miembros de la APIFE la política actual del Ministerio es marcadamente recaudatoria y no tiene en cuenta la dimensión social y de distribución de las cargas. De esta forma seguirán sufriendo la mayor parte del peso recaudatorio "los de siempre", los sectores asalariados, y no sólo se mantendrán, sino que crecerán, incluso, las grandes bolsas de fraude existentes en estos momentos.

Según los representantes de los inspectores, se está siguiendo una "política de desactivación del capital humano del Ministerio y se pretende convertir a los inspectores en guardias civiles de la recaudación".

No se oponen a la movilidad funcional, según sus manifestaciones, pero consideran que debe hacerse de una forma "seria", por lo que rechazan el plan actual de la Administración para incorporar a los miembros de otros cuerpos de inspectores, mediante la celebración de cursos de tres meses, con enseñanza impartida a distancia incluso, fórmula que juzgan insuficiente Para que se alcance la capacitación necesaria. "De esta forma se institucionalizaría la existencia de inspectores de primera y de segunda" afirman. "No se puede llamar movilidad funcional a un simple sistema de estampillado".

En cuanto a las perspectivas a corto plazo, piensan seguir con el "trabajo a reglamento", sine die, lo que ya ha supuesto que de momento no se haya firmado ninguna acta desde el 30 de mayo. Además se muestran confiados en la presión que se ejerce en el Parlamento, en el que se ha presentado una interpelación al ministro de Economía en este sentido, así como la solicitud de todos los grupos parlamentarios de que se inicie un cauce de diálogo.