De Mita defiende ante el Papa la acogida en Italia de los F-16

Ciriaco de Mita, presidente de Gobierno, democristiano y católico practicante, ha sorprendido a la opinión pública el pasado domingo al defender, en presencia del papa Juan Pablo II, la decisión de instalar los cazahombarderos F-16 de la base de Torrejón en el sur de este país. Su apoyo fue en Reggio Calabria, a poca distancia de Crotone (donde van a ser instalados los aviones norteamericanos).

El pronunciamiento de De Mita se ha producido en plena polémica entre el secretario general del Partido Socialista Italiano (PSI) Bettino Craxi, y el episcopado que se había declarado contrario a la instalación en este país de los cazabombarderos F- 16 de Torrejón de Ardoz, por considerar que "todas las armas son instrumento de pecado", al tiempo que se critica la dependencia española de EE UU.Craxi denunció como una "intromisión en los asuntos del, Estado" la intervención de los obispos. Éstos respondieron que tenían derecho a opinar como todos los demás ciudadanos y que su intervención tenía sólo carácter "ético y moral". El líder socialista pidió que interviniera el presidente del Consejo, el democristiano Ciriaco De Mita. Todo ello mientras Juan Pablo II visitaba Reggio Calabria, la provincia en la que van a instalarse esos aparatos.

La situación era delicada. ¿Tomaría postura el Papa a favor de los obispos desautorizando a Craxi? Y en ese caso, ¿en qué situación se hallaría el Gobierno presidido por un católico?

La defensa de la paz

De Mita prefirió agarrar el toro por los cuernos. Se fue también él a Calabria. Esperó al Papa. Se encerró durante casi una hora con él en una reunión reservada y al salir de la misma defendió públicamente la decisión de su Gobierno de instalar los F-16, como una "elección favorable a la paz". "La paz", dijo, "será tanto más fácil de defender en la medida en que sea limpia y leal en sus relaciones internacionales".

Al ser preguntado sobre si con sus palabras había avalado el ataque del socialista Craxi a los obispos italianos, De Mita respondió: "Yo he subrayado la posición del Gobierno ampliamente compartida también por el mundo católico".

De Mita y su ministro de Exteriores, Giulio Andreotti viajaron ayer a Estados Unidos, donde hoy el dirigente italiano tiene previsto entrevistarse con el presidente norteamericano, Ronald Reagan, y con el secretario de Estado, George Shultz.

De Mita insistió antes de su partida en que "la experiencia de los últimos años demuestra que la búsqueda de un reequilibrio armamentístico a la baja es posible, como ha ocurrido en el caso de los misiles, si no se producen iniciativas unilaterales". Destacó asimismo la importancia de su viaje a Washington que se produce, dijo, entre la reciente cumbre de Moscú y la próxima cumbre de los siete países más industrializados, que se celebrará en Toronto (Canadá).