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Dinero de plástico para comprar berenjenas

El pequeño comercio comienza a vender con tarjetas de crédito en un intento de competir con los 'hiper'

Los centros comerciales de La Paz, en el barrio de Salamanca, y de Barceló, en Tribunal, son los primeros mercados madrileños que ofrecen la posibilidad de pagar las compras con tarjetas de crédito. Según los gerentes de estos centros, la iniciativa es un paso más para hacer frente a la competencia feroz de los establecimientos de grandes superficies (hipermercados). Sin embargo, el porcentaje de utilización es, por el momento, mínimo. La Federación Madrileña de Mercados y Galerías quiere extender el sistema por los 64 mercados de la Comunidad.

Ambos centros están gestiona dos desde 1986 por sus respectivas asociaciones de comerciantes. Con el traspaso se ha visto la necesidad de renovar la oferta. Los 85 establecimientos de La Paz han invertido 184 millones en reformar el edificio para recuperar su antigua estructura metálica, diseñada en 1877 por el arquitecto Antonio Ruiz de Salces.En La Paz, un 20% de los puntos de venta -carnicerías, charcuterías, fruterías- cuenta con el sistema de pago por tarjetas de crédito. "El resto está esperando a ver lo que pasa", explica Fernando Adánez, director gerente del centro. "A los comerciantes les desanima un poco que el banco les quite un 3% de la venta realizada a través de las tarjetas". Ahora están negociando un descuento más benévolo, que se sitúe entre el 1,5% y el 2%.

Antonio, uno de los propietarios de la frutería Mari Carmen, asegura que desde que introdujo la tarjeta, hace dos meses, en su establecimiento sólo tres personas han pagado con ella "a pesar de la promoción". Excepto en locales muy concretos, las cifras de utilización de las tarjetas (tipo Visa, 4B, Master Card) en estos centros no son mucho más altas.

"Hay que demostrar que los mercados están vivos y se adaptan. a las nuevas exigencias", dice Adánez. Introducir carritos de compra al estilo de los supermercados, la venta centralizada por teléfono y cursos de gastronomía para los clientes son otras de las ideas que se barajan.

Eduardo de Aristizábal, gerente de Barceló, afirma que en un 50% de los establecimientos del centro se puede hacer el pago por tarjeta de crédito a través de una oficina bancaria instalada en el propio mercado. Pero hace una importante salvedad: "Por ahora, el pago se realiza de forma manual, acompañando al cliente hasta la sucursal bancaria, lo cual hay que reconocer que es sumamente incómodo para todos". Llevan esperando un año a que Telefónica instale la línea que permita el pago mediante TPV (terminales en el punto de venta).

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