Moscú legaliza la congregación
La comunidad Hare Krisna ha sido legalizada en la Unión Soviética, según informa la agencia de noticias France Press en un despacho remitido desde Moscú. La legalización de la comunidad se llevó a cabo el pasado 20 de mayo, cuando las autoridades soviéticas aceptaron en el registro oficial los estatutos de la asociación religiosa. No existe, sin embargo, confirmación oficial de la legalización.Un portavoz de Hare Krisna en Moscú manifestó su parcial satisfacción por la noticia, ya que en la actualidad seis adeptos están encarcelados en la Unión Soviética. La secta asegura que posee en Moscú 300 iniciados y que funciona clandestinamente una docena de templos.
La congregación se encuentra, sin embargo, sumida en una difícil situación como consecuencia de numerosas irregularidades descubiertas por la policía y las autoridades fiscales en distintos países. En Estados Unidos, adeptos de Hare Krisna fueron acusados por el asesinato de dos ex miembros y uno de sus máximos responsables fue condenado por la comisión de otros 34 delitos. La compañera de este dirigente se encuentra también condenada por intento de asesinato, según datos aportados por el ex jefe de la policía criminal de Berlín en un reciente estudio sobre las sectas publicado en España.
En la República Federal de Alemania se imputó al movimiento Krisna estar implicado en el tráfico de armas y en Francia se encuentra en una situación de práctica quiebra como consecuencia de una deuda fiscal que alcanza los 100 millones de francos (unos 2.000 millones de pesetas). La comunidad francesa ha tenido que poner a la venta los castillos de Ermonville y Otiblise, que durante la pasada década fueron focos importantes de propagación de la Conciencia Krisna en toda Europa.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
