"Ver obras en carretera consuela mucho"
Javier Sáenz de Cosculluela, ministro de Obras Públicas, Urbanismo y Vivienda desde 1985, tiene aire de Sazatornil tomándose en serio y la absoluta convicción de que su departamento ha hecho lo que nadie para mejorar las vías de comunicación en este país.Pregunta. Esa reciente afirmación de su Ministerio, en el sentido de que este verano cada 10 kilómetros, vamos a tener obras en las carretera, ¿era una machada?
Respuesta. Es una verdad como un templo. Y se quejarán los usuarios, aunque espero que sean pocos.
P. ¿Qué pasa, va a hacer to das las obras a la vez?
R. Las autovías, prácticamente, en tres años. Lo cual es como hacerlas a la vez.
P. Los turistas estarán en cantados. Y usted, ¿viaja en avioneta?
R. Hago muchos kilómetros al año por carretera, pero yo viajo en todo: coche, avión y hasta en tren, de vez en cuando.
P. Nos arroja usted en brazos de la Renfe.
R. Ojalá, porque las carrete ras están sobrecargadas.
P. En otra ocasión dijo que a finales del 87 se iban a notar mejoras. ¿Ha sido así?
R. Sí. Por ejemplo, en el itinerario hacia Alicante y el Sur se tienen ya las variantes de Aranjuez, Albacete y La Roda Sobre todo, la gente que hace el trayecto ve las obras en el borde, y eso siempre consuela mucho.
P. Fina labor psicológica.
R. Al menos, a mí me con suela.
P. ¿Podremos, por fin, ir cómodamente de Granada a Cádiz?
R. Te veo escéptica.
P. Como todo el mundo.
R. Claro, la gente tiene motivos. Pero se puede decir a los escépticos que pueden echar la cuenta, pero les salen muchos lustros sin conocer una etapa con una inversión como ésta en carreteras.
P. Hombre, si nos remontamos, antes íbamos en tartana.
R. No lo digo como mérito, sino como un dato. Nunca se hizo una labor como ésta.
P. Entonces, si ahora tuviera que irse del ministerio, ¿lo haría satisfecho o preferiría seguir?
R. Estaré contento, se tome la decisión que se tome por el presidente del Gobierno. Yo creo en el partido.
P. ¿No se siente angustiado ante la inminencia de los cambios en el Gabinete?
R. Yo tengo la serenidad más absoluta, y eso está muy bien, ¿no?
P. Le va a ayudar mucho.
R. Me permite seguir trabajando mientras espero.
P. Si le cambiaran de sitio, ¿qué otra cartera le gustaría?
R. No, no te lo voy a decir, porque no quiero que me frustren.
P. Tiene fama de vestir como un figurín. Por ejemplo, ese traje está muy bien. Esas rayitas...
R. No, no, no soy elegante ni mucho menos. Sí, mira, son rayitas granates que se van difuminando en el gris.
P. ¿Y esos gemelos tan deslumbrantes?
R. Es una piedrecita sin valor, típica del Uruguay. Topacio, creo yo.
P. ¿Usa sombreros?
R. En verano me veo obligado, porque soy muy calvo.
P. ¿Nacionales o de importación?
R. Suelo comprarlos de paja, en países de buena artesanía, como Colombia
P. ¿Aficiones?
R. La ópera. Es mucho más apasionante que el ministerio.
P. De abogado laboralista a ministro. Vaya carrerón.
R. Yo ya he tenido experiencias en la construcción. Siendo estudiante iba a Francia los veranos, a trabajar como albañil. Era la única forma de hablar francés. Y algo del ramo debí aprender.
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