Peligro, alta tensión

Es una enfermedad de la abundancia, ya que en épocas de hambre su frecuencia desciende. Es más común en las mujeres, en las comunidades que ingieren más sal y en la raza negra. Afecta a familias enteras y a un 20% de los adultos. El pronóstico se ensombrece si el paciente tiene índices altos de glucosa y lípidos en sangre es obeso. Un ambicioso estudio internacional ha proporcionado la prueba de que, manteniendo cifras normales de tensión mediante un fármaco en pacientes afectados, se evita casi la mitad de las muertes por el temible infarto.

Se había demostrado ya, según Ignacio Plaza, adjunto del servicio de Cardiología de la ciudad sanitaria La Paz de Madrid, que se podían evitar hasta un 40% de las muertes por accidentes vasculares cerebrales, una complicación frecuente en los hipertensos. La presión sanguínea elevada es el principal factor de riesgo para esa complicación ya que produce daños en las arterias del organismo, y consiguientemente, la posibilidad de rotura u obturación de un vaso cerebral.La hipertensión también es un factor de riego para el infarto de miocardio, según Ignacio Plaza y es la causa de la que se mueren más los hipertensos. Lo que ha sido controvertido en círculos médicos era la efectividad del tratamiento fármacológico para la prevención de la cardiopatía isquémica.

Un estudio publicado recientemente en la edición americana del prestigioso Journal of the American Medical Association, proporciona información sobre más de 3.000 varones de raza blanca hipertensos adscritos a 66 centros médicos de 11 países -en su mayoría del norte de Europa- que han sido estudiados durante más de diez años. La coordinación se llevó a cabo desde la Universidad de Goteburgo (Suecia) y bajo la dirección de John Wikstrand.

Menos muertes

La investigación, bautizada como MAPHY (siglas inglesas para Prevención con Metroprolol de la Ateroeselerosis en Hipertensión), estudió dos grandes grupos de enfermos con tratamiento diferente. Uno de ellos, integrado por más de 1.600 pacientes, fue tratado con diuréticos tiazídicos, una estrategia terapéutica que durante la década pasada ha demostrado su eficacia en el tratamiento de la hipertensión. El otro grupo, elegido al azar como el anterior, fue medicado con metropolol, un agente bloqueante selectivo de ciertos receptores vasculares que incrementan la presión arterial. Ambos grupos mantuvieron en niveles deseables su presión arterial, pero el segundo fue más efectivo para prevenir infartos de miocardio fatales, debido posiblemente, según Wickstrand, a la influencia sobre el proceso ateroesclerótico. Hubo 48'/,. menos muertes en ese grupo, debido en la mayoría de los casos, a una reducción de fallecimientos por infarto, a los 4 años de su seguimiento.

"El beneficio de este bloqueante en la mortalidad total parece tener importantes implicaciones en la práctica clínica y en ala política de salud comunitaria debido a la alta prevalencia de la hipertensión y el incremento del riesgo de muerte en esta enfermedad", comentó Wickstrand sobre los resultados del estudio, aunque manifestó que se requieren más investigaciones.

Como se esperaba, la mortalidad fue tres veces mayor en paciente sfum adores. Y de nuevo fue el grupo de consumidores de tabaco medicado con metoprolol el que tuvo mejores resultados.

Suprimir la sal

Para Antonio Sobrino, jefe del servicio de Cardiología de la ciudad sanitaria La Paz, la hipertensión es una enfermedad apropiada para la prevención. "Esta tiene una importancia capital; cuando se diagnostica la enfermedad, se tienen que normalizar las cifras de tensión", asegura el especialista. "Hay que instaurar un tratamiento individualizado". Sobrino manifiesta que se debe iniciar un tratamiento higiénico y dietético adecuado, con la supresión de la sal en los alimentos.Expertos de 17 países reunidos esta semana en Ginebra bajo los auspicios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) opinaban que "una dieta adecuada y el ejercicio fisíco son los puntos fundamentales de la prevención, para pasar después al empleo de medicamentos si es necesario".

El grupo recomendó a los países en desarrollo una "atención especial" a la hípertensión, un problema que afecta a millones de personas en esas regiones por la adopción de estilos de vida occidentales. Por contra, los expertos constataron el descenso de los índices de hipertensión y problemas cardiovasculares en países industriafizados como Francia, Estados Unidos y Suiza.