Los toros eran imposibles, según los diestros
EMILIO MARTÍNEZ Los tres diestros de ayer coincidían al finalizar la corrida en dar el calificativo de imposibles a los toros que lidiaron. Cepeda y Joselito afirmaban que debieron utilizar todos sus recursos para sacar algunos pases a los segundos de su lote, mientras que Paula reconocía que se equivocó ante ellos, pues pensaba que tenían faena.
El más contento era Cepeda: "Estoy muy satisfecho interiormente de mi actuación porque el nivel de la misma fue superior a la bajísima calidad de los toros, y además acerté con la espada, mi punto debil". Respetaba las protestas de un sector de aficionados que no se mostraron de acuerdo con que el presidente le otorgaran una oreja en el sexto: "Aunque creo que me la he ganado pues le he extraído los pocos pases buenos que tenía". A pesar de estas protestas, afirmaba que Las Ventas sigue siendo la plaza en la que más a gusto se siente.
Es lo mismo que le ocurre a Paula, que interpretaba los pitos de los aficionados así: "Eran de decepción porque confiaban, como yo, en que pudiera lucirme, misión imposible con esos toros, que parecía que iban a dar más juego. Sin embargo, mi primero acabó rebrincado y el segundo con genio, que no es lo mismo que bravura". Paula, que se vió valiente y decidido, pidió disculpas a la condesa de Barcelona por no haber triunfado con el cuarto, que le brindó: "Le dije al recoger la montera que lo sentía, pero que hice todo lo que pude".
Joselito estaba enfadado consigo mismo por fallar a la hora de matar: "Posiblemente, de acertar con el acero, habría cortado una oreja al quinto, que era un poco menos manso que el segundo; aunque la corrida en conjunto ha sido muy mala". Ahora sólo piensa en el festival del próximo jueves, a beneficio de la familia de El Campeño: "En el que únicamente me importa que se llene la plaza.
Manili, triunfador
El jurado de los premios Mayte a los triunfadores de la feria de San Isidro adjudicó ayer los correspondientes a su 30ª edición: triunfador, Manili; mejor novillero, Niño de la Taurina; estocada, José Luis Palomar; quite Dámaso González, por loe que efectuó a varios banderilleros; picador, Mejorcito, de la cuadrilla de Palomar; banderillero Cruz Vélez, de la cuadrillade Ojeda; toro más bravo, el de Dionisio Rodríguez, lidiado en tercer lugar el 30 de mayo, por Julio Robles. Compusieron el jurado Leopoldo Matos, presidente; Diejo Jalón, secretario; Luis Gómez El Estudiante, Antonio Bellón, Ángel Luis Bienvenida, Agustín Marañón, Jose Antonio Hernández Tabernilla, Vicente Zabala y Joaquín Vidal.
La Casa de Córdoba ha concedido también estos trofeos: triunfador de la feria, Manili; toro más bravo, Potrero, de Los Guateles, con mención a la corrida de Murteira; arte en el toreo, Julio Robles por sus lances de capa; estocada, Palomar; picador Manuel Cid, de la cuadrilla de Esplá; banderillero, Cruz Vélez, rejoneador, desierto, con mención al caballo JB, de Vidrié.
