Conmoción popular en Elgóibar ante el desafío provocado por ETA con dos asesinatos en 12 días

VICTORINO R. DE AZÚA El asesinato a tiros de Patxi Zabaleta, de 42 años, agente de seguros y copropietario de una discoteca de Elgóibar (Guipúzcoa), es un desafío abierto a la mayoría de la población. Así lo interpretan las fuerzas políticas locales después de que una manifestación de más de 3.000 personas recorriera el pasado jueves las calles de Éibar denunciando sin paliativos a la organización terrorista por la muerte de Sebastián Azpiri, provocada el pasado 25 de mayo. Las dos víctimas mantenían una estrecha amistad. Ambos se habían negado a ceder al chantaje del impuesto revolucionario.

El nuevo asesinato, perpetrado el lunes por la noche, ha llenado a la población de estupor, pronto transformado en denuncia de los pistoleros. "Creíamos que la manifestación de indignación y de protesta del Corpus Christi obligaría a ETA a recapacitar, pero nos hemos equivocado", explica un vecino. "Han querido remachar el clavo con lo único que saben hacer. A la gente normal sólo nos queda volver a demostrar nuestra repugnancia".La muerte de Zabaleta, casado y padre de dos hijos de corta edad, ha recordado a muchos que la lista de víctimas potenciales señaladas por la calumnia anónima como supuestos traficantes de drogas es más amplia. Y si ETA, se dicen los elgoibarreses, ha acabado con los dos primeros, puede intentar cerrar la siniestra lista con el tercero, primo de Zabaleva y socio en la discoteca Guass, que ambos regentaban. La sensación de hartazgo y de impotencia en la calle es palpable.

El Ayuntamiento de Elgóibar ha convocado ya a los 12.000 habitantes del pueblo, a las localidades próximas, a las diputaciones vascas y al Gobierno autónomo a una manifestación de protesta el próximo sábado alas siete delatarde. El acuerdo ha sido adoptado por unanimidad, con la abstención de Herri Batasuna (HB), que dispone de tres concejales. La huida hacia adelante de los comandos de ETA ha operado como un choque traumático sobre el resto de las fuerzas políticas, unidas ayer como una piña en torno a la declaración más dura que se ha aprobado nunca en Euskadi contra los terroristas y quienes les apoyan.

El texto de la moción fue discutido en un pleno extraordinario celebrado en el Ayuntamiento a las 13.30 con el salón lleno de público. Los asistentes abuchearon a los representantes de HB y les llamaron cínicos y verdugos cuando manifestaban su sentimiento por la muerte de Zabaleta, "así como por cualquier otra muerte".

Los choques dialécticos más duros enfrentaron a los concejales de HB con los de otro partido abertzale, Eusko Alkartasuna (EA), que cuenta con cuatro concejales. Pero tanto los cinco corporativos del PNV como los tres del Partido Socialista de Euskadi (PSE-PSOE) y los dos de Euskadiko Ezkerra (EE) hicieron un frente común para denunciar el asesinato de Zabaleta.

La moción, aprobada por 13 votos a favor y las dos abstenciones de HB, califica la muerte del agente de seguros de "horrible hecho" y "vil asesinato" y arremete contra los que denuncian "permanentemente este sistema de libertades".

El texto pregunta a los que dicen sentir la muerte de Zabaleta, pero se niegan a condenar su asesinato, dónde están las pruebas y los testigos contra él. "A vosotros, que decís que lo sentís, pero que no condenáis estos asesinatos, os acusamos; también sois responsables", añade.

La lectura de la propuesta por el alcalde, José Ignacio Elcoroiribe (PNV), fue seguida en silencio por el público. Los asistentes, en cambio, acogieron con protestas e increpaciones las primeras palabras de respuesta del portavoz de HB, Carlos Muguerza: "Nosotros sí que sabemos quién lucha a favor de la paz y quién la obstaculiza". El portavoz dijo que, "curiosamente, en nuestro pueblo el tema de la droga resulta ser una epidemia mortal, con siete u ocho víctimas".

El portavoz independentista señaló como culpables "al gobernador civil, a la policía y a los pairtidos políticos que no hacen nada por erradicar la droga". Aseguró que Herri Ba tasuna "quiere la paz, pero una paz digna", y que ésta "sólo puede ser fruto de la negocia ción entre ETA y los poderes del Estado".

Todos los partidos expresaron a continuación su indignación con el discurso de HB, pero fue el portavoz de EA, José Luis Soraluce, quien puso más empeño en combatir sus argumentos. "Decís que conocéis a los responsables de la droga con nombres y apellidos, pero no citáis el de Patxi Zabaleta".

A última hora de la tarde de ayer se celebró en Elgóibar el funeral por Patxi Zabaleta. El obispo de San Sebastián, José María Setién, en un escrito dirigido al párroco de la iglesia de San Bartolomé, donde se celebró el oficio religioso, manifestó: "Te quiero decir una cosa ETA, no tienes derecho a matar". Setién precisó además: "No queremos que la muerte se convierta en algo común en nuestro pueblo". En su crítica a ETA, según informa Aurora Intxausti, apostilló: "Cuando dices que hablas en nombre del pueblo lo haces para lavarte la cara, esos no son los caminos de la democracia. El pueblo tiene derecho a vivir en paz".