Salvados.

Cinco mineros alemanes y uno turco fueron rescatados ayer con vida, después de permanecer 65 horas sepultados a 100 metros de profundidad, entre los escombros de uno de los pozos de la mina de lignito de Borken, en la República Federal de Alemania, donde una fuerte explosión de grisú dejó atrapados a 57 hombres el pasado miércoles. Los afortunados pudieron salvarse al refugiarse en una bolsa de aire que se formó en una zona de la galería, y fueron rescatados por una de las brigadas de salvamento. Ayer se redoblaron los esfuerzos en las tareas de búsqueda ante la remota posibilidad de que dos trabajadores de los 14 que continúan sepultados se hallen aún con vida. Hasta el momento han sido encontrados 37 cadáveres. Los seis supervivientes, que posan en la fotografía, se encuentran en buen estado de salud. Página 2