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Entrevista:

Nafis Sadik: "La presión demográfica externa hará cambiar Europa"

La directora de Población de la ONU visita Madrid

"Europa debe prepararse, porque la presión demográfica de los países en desarrollo va a hacer cambiar el Viejo Continente", ha dicho Nafis Sadik, directora ejecutiva desde hace un año del Fondo de Población de la ONU. Sadik se encuentra en Madrid participando en una conferencia sobre la solidaridad Norte-Sur. La razón de esta previsible invasión se debe a que los países pobres buscan en el Norte oportunidades económicas.

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"El Fondo de Población de las Naciones Unidas está estudiando ahora, en relación a los problemas de Europa, el bajo índice de natalidad de este continente y los problemas en las estructuras sociales que podrán derivarse, puesto que va a cambiar la mano de obra, el sistema de seguridad social y, en general, la política de empleo", según comenta Nafis Sadik, para quien la emigración de las zonas deprimidas del Sur hacia las de abundancia del Norte va a crear problemas que deben ser tenidos en cuenta desde ahora "para encontrar soluciones".

Muertes de parto

Los últimos estudios de la Comunidad Europea señalan que el grado de envejecimiento de Europa es tan claro que para el año 2010 el número de personas mayores de 65 años ya habrá superado al de niños y jóvenes (entre 0 y 14 años). El hueco que deje la población joven europea será ocupado por los emigrantes, que llejarán básicamente de Asia y África. Los Gobiernos de los países europeos han dado la voz de alerta sobre este fenómeno y tratan de buscar soluciones.Pero el problema de Europa es tan sólo uno de tantos que tiene planteado el fondo, según comenta Sadik. "Nuestra principal preocupación es el crecimiento del mundo en vías de desarrollo, donde se produce el 90% de este crecimiento. Cada año, la población mundial crece en 80.000 millones, lo que quiere decir que debemos estar preparados para recibir en el año 2000 a un millón más de personas (entonces seremos 6.000 millones de seres humanos)".

La doctora Sadik, ginecóloga paquistaní de 59 años es madre de cinco hijos (dos de ellos adoptados), y se ha formado en su país y en Estados Unidos. Se interesó por los problemas de la población tras su paso por distintos hospitales del Ejército en Pakistán donde trabajaba con su esposo. "Allí me di cuenta de que muchas mujeres morían en el parto víctimas de la falta de una previa planificación o cuidados. Entonces comprendí en toda su profundidad la necesidad de la planificación familiar, y no me fue difícil dar el salto de aquí a los estudios más genéricos de población".

Sobre la planificación familiar afirma no defender una política rígida porque se trata de una decisión individualizada.

"Cada año mueren medio millón de mujeres en el parto", añade Sadik. "Esta es la cifra que nos dan las estadísticas oficiales, pero podemos hacer un cálculo real de casi dos millones de fallecidas cuando, precisamente, van a alumbrar a la vida a otro ser humano".

"La mayoría de estas muertes -recalca- podrían evitarse, por ejemplo, si se distancian los partos y si se informa que no conviene tener hijos por debajo de los 20 años y por encima de los 35. Por otra parte, un 25% de estas muertes es causado por abortos ilegales".

Sustento y bienestar

"No puede extrañarnos, por tanto, -añade- que la planificación familiar tenga un gran papel a la hora de evitar todas estas muertes; sirve sobre todo para proteger la salud de la madre y de los hijos".Nafis Sadik hace una clara defensa del papel de la mujer. "Las mujeres son el centro del desarrollo, entre otras cosas por que sustentan a las familias y tienen que gestionar el desarrollo. En este sentido, se puede decir que son el soporte del mundo del futuro. Sin embargo, todavía tienen que conquistar muchos derechos. Apenas han conseguido algún reconocimiento, y éste ha sido sólo sobre el papel".

"Está demostrado", concluye, "que las mujeres tienen muchos menos años de instrucción que los hombres, y, sin embargo, en tanto que madres, portadoras de agua y leña y cultivadoras de la tierra, son las primeras en sentir los efectos de la degradación del medio ambiente. En África, por ejemplo, las mujeres son responsables del 75% de toda la agricultura de subsistencia y del 95% del trabajo doméstico".

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