España da los primeros pasos hacia la presidencia de la Comunidad Europea

España envió ayer a Bruselas sus dos primeras comunicaciones como futuro país presidente de la Comunidad Europea (CE). Dentro de tres semanas, España comenzará a ejercer esta función en 36 naciones en las que Grecia, presidente de la CE desde el 1 de julio, carece de embajada. Ese mismo día, España entrará, por primera vez en su historia, a formar parte de la llamada troika dirigente de la CE, una preparación para cuando, el próximo 1 de enero, se convierta en el presidente semestral de los doce.

Los preparativos para hacerse cargo de esta presidencia han comenzado ya aceleradamente en diversos ministerios, y muy especialmente en el Palacio de Santa Cruz: ayer mismo, un tribunal de oposiciones examinaba a más de 300 aspirantes a ocupar alguno de los 45 nuevos puestos diplomáticos que se crearán este año, el doble que en ocasiones anteriores.Paralelamente, el ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, ha comenzado a convocar a algunos reservistas, embajadores ya jubilados, para que se reincorporen temporalmente al Palacio de Santa Cruz, donde todo un piso está siendo habilitado para ocupar dependencias directamente relacionadas con el ejercicio de la presidencia comunitaria.

La maquinaria del Palacio de Santa Cruz acelera ya todos los preparativos: se calcula que la presidencia de la CE, un ejercicio totalmente inédito para los funcionarios españoles, comportará presidir cerca de 4.000 reuniones, y que el volumen de telegramas cifrados se cuadruplicará, por dar tan solo algunos ejemplos.

Ayer mismo, cumpliendo el mandato comunitario, España envió a Bruselas un calendario con las reuniones de ministros que deberán celebrarse en Bruselas durante el primer semestre de 1989, el período en el que nuestro país presidirá la Comunidad.

Junto a esta primera comunicación, también envió su primer coreu (Correspondencia Europea) con un calendario tentativo para el mismo período de las reuniones sobre cooperación política.

Además, el Consejo de Ministros de mañana estudiará los posibles nombres del nuevo número dos de la secretaría de Estado para las Relaciones con la CE, que encabeza Pedro Solbes; el principal candidato al puesto de secretario general de Relaciones con la Comunidad, Fernando Mansito, que actualmente ocupa una dirección general en Bruselas, rechazó la oferta a última hora y no es seguro que el Consejo de mañana, que el pasado día 6 de mayo comenzó a ocuparse de los preparativos para la presidencia comunitaria, llegue a un acuerdo sobre otra persona.

El actual secretario general, Javier Casanova, pasará próximamente a ocupar la embajada española en Luxemburgo. Será, previsiblemente, el únicoo cambio de altura que se realice en la Administración en relación con la presidencia de la CE.

Fuentes del Palacio de Santa Cruz, y también de la Moncloa, aseguran que Felipe González ha determinado que, hasta julio de 1989, cuando nuestro país dejará de ejercer la presidencia, no habrá cambios en Exteriores -comenzando por el ministro-, aunque sí pueda haberlos en la cabeza de otros ministerios, más o menos directamente relacionados con la CE, como Industria.

"No parece que, entrando en la troika comunitaria dentro de tres semanas, pueda hablarse seriamente de posibles cambios en Exteriores", comentó una fuente de la Moncloa.

La troika está integrada por el país que ejerce la presidencia de la CE durante el semestre de que se trate (Grecia desde el 1 de julio), el país que ha dejado de ejercer esta presidencia (la RFA) y el que la ocupará durante el semestre siguiente (España).