El seguro aumenta un 81% sus beneficios y aproxima a la banca en rentabilidad

El sector de seguros aumentó el año pasado sus beneficios netos un 81 %, hasta 40.272 millones, y elevó sus inversiones un 45%, superando así los 1,6 billones de pesetas, según datos de la Administración. La rentabilidad media de los recursos propios ( capital y reservas) se ha situado así en el 14,7%. Para el director general de Seguros, León Benelbas, la evolución está siendo muy desigual, por lo que las aseguradoras de automóviles deben reforzar sus provisiones frente a siniestros y, en vez de aplicar subidas de primas tan fuertes como las del año pasado, reducir los gastos de gestión.Los resultados de las aseguradoras, que tardaban en conocerse más de un año, empiezan a parecerse a los de la banca tanto en prontitud de difusión como en rentabilidad. Los bancos privados, propietarios de un tercio del sector asegurador, contabilizaron el año pasado unos beneficios equivalentes al 16,25% de sus recursos propios, una de las mayores tasas mundiales si se cuenta también su nivel de capitalización.

Sin embargo, el director general de Seguros se manifestó ayer preocupado por el sustrato de dicha rentabilidad en los ramos distintos al de vida, entre los cuales destaca el de automóviles. Y ello porque el resultado técnico de los mismos -los beneficiospropios del negocio, sin contar el producto de la inversión financiera de las reservas que han de mantener las compañías- fue negativo en 35.000 millones de pesetas, si bien resultó compensado por los 60.732 millones que proporcionaron las inversiones financieras. Según Benelbas, las aseguradoras deben tener en cuenta que la política financiera del Gobierno persigue el reducir los tipos de interés, por lo que cabe esperar una menor compensación en los próximos años.

Disparidades

La recaudación por primas aumentó en 1987 para el conjunto del seguro un 30%, hasta 1,3 billones de pesetas, lo cual implica un beneficio de 3 pesetas por cada 100 cobradas a los clientes. Pero en este frente León Benelbas también encuentra motivos de precaución. En primer lugar, porque sin los ramos de vida y automóviles el resto del negocio asegurador sólo creció un 4%, por debajo de la inflación.Los ingresos por seguros de vida aumentaron un 37% (hasta 570.000 millones de pesetas). Pero tras esto Benelbas no encuentra "ganancia de cuota de mercado a través de una mayor eficiencia productiva". En efecto, un 40% fueron realizados por dos entidades que compiten en desigualdad de condiciones con la mayoría del sector: Euroseguros, del Banco de Bilbao, y Rentcaixa, de La Caixa, que recaudaron respectivamente 160.000 y 84.000 millones de pesetas. La citada ventaja radica en la política, fiscal y monetaria, susceptibles de cambio: los seguros vendidos por algunas entidades -principalmente desde el sector bancario- carecen de retención fiscal, la clientela busca una deducción fiscal del 10% en el impuesto sobre la renta, los rendimientos tributan como plusvalías (que pueden ser corregidas de la inflación) y no están sometidos a coeficientes bancarios.

El ramo de automóviles elevó su recaudación un 52%, gracias a las fuertes subidas de primas. El director general de Seguros opinó que la explicación debe buscarse más en el aumento de las indemnizaciones fijadas por los jueces que en el aumento de coberturas por la adhesión a la CE.

Según el director general de Seguros, como el nivel de las indemnizaciones no puede ser así controlado por el sector, hay que reforzar las provisiones frente a siniestros, pues los juicios pueden demorarse años, con aumento del coste de las sentencias. El año pasado estas provisiones fueron de 200.000 millones, frente a 352.000 millones de ingresos por primas. La cobertura fue del 56% y Benelbas considera que debe elevarse hasta el 80% de promedio, si bien ya hay compañías por encima del 100%.