Alan García Pérez,

presidente de Perú, ha vivido en los últimos tres meses tres fechas de especial alegría familiar. El pasado 18 de febrero nació su primer hijo varón, después de ser padre de tres niñas. El pequeño fue bautizado con los nombres de Alan Simón Raúl en honor de su progenitor, del libertador Simón Bolívar y del fundador del partido que llevó a su padre al poder -el APRA-, Víctor Raúl Haya de la Torre. Ya en el mes de mayo, el presidente peruano ha sido protagonista de dos celebraciones personales: el miércoles día 11, en una ceremonia estrictamente privada y a sólo tres días de la llegada del papa Juan Pablo II a este país suramericano, Alan García se casó por la iglesia después de llevar varios años casado por lo civil. El protocolo vaticano, de no haberse realizado este ritual, se iba a encontrar con un problema, pues los anfitriones católicos que reciben al Pontífice no pueden ni ser divorciados -y García es divorciado de un primer matrimonio también por lo civil ni tampoco estar casado civilmente. Así, el matrimonio católico entre ambos esposos solucionó el problema protocolario. Finalmente, García cumplió el último 23 de mayo su cumpleaños número 39 con dos importantes acontecimientos: su reafirmación de independencia frente a los préstamos de hipoteca de organismos multilaterales y la concesión, por parte de Brasil, de un crédito para irrigación agrícola de 157,5 millones de dólares.