Martínez Benavides: "Mis toros consagran a los toreros en Madrid"
Manzanares, Robles y Roberto Domínguez torean hoy en Las Ventas
El veterano ganadero Francisco Martínez Benavides, cuyos toros se lidian esta tarde en Las Ventas, afirma que las características de éstos ayudan a que los diestros se consagren en Madrid. Pone como ejemplos las faenas de Rafael de Paula en 1987 y de Emilio Oliva en 1986. Tres toreros de los considerados figuras los lidiarán esta tarde en Las Ventas: José Mari Manzanares, Julio Robles y Roberto Domínguez.
E. M., Benavides, de 84 años, que califica a sus toros de encastados nobles y suaves, piensa que los diestros que los lidiarán puede alcanzar un triunfo sonado: "Si salen buenos, porque los tengo también malos, naturalmente, facilitarán que cualquiera de es tos toreros pasen a la historia de Las Ventas, como ocurrió con Paula y menos con Oliva"Estima que aunque a la crítica y al propio Paula les pareció excepcional el toro con el que éste realizó su excepcional faena en la pasada feria de otoño, a él le pareció que le faltó casta y asegura que el primero que mató Oliva en la feria de 1987 de nombre Carloto, fue mejor.
"Es lógico que mis criterio como criador de reses bravas no coincidan con los de otros profesionales del toreo", añade, pero Carloto tuvo mucha más rasta y fuerza".
El toro 'Balandrino'
Destaca también el magnífico Juego que dió otro toro suyo, Balandrino, en una corrida de la feria de Granada de hace vanos años. Recuerda que con este toro también alcanzó Paul uno de los momentos cumbres de su carrera. El ganadero vende todos los años su camada a Manuel Chopera, que es el que decide los que envía a cada una de sus plazas. "Estoy muy mayor ya para preocuparme de facetas comerciales; Chopera, que, es un cliente magnífico con el que da gusto tratar en todos los aspectos, me los compra a principio de temporada y ya me desentiendo". Pese a su edad, Benavides ' trabaja en sus tres fincas todos los días un promedio de siete horas, desde las ocho de la mañana hasta las tres de la tarde, dedicando las tardes a descansar y leer.
Julio Robles debuta hoy en la feria, en la que tiene otras dos tardes, y lo hace ante las cámaras de televisión, lo que le da suerte: "Nunca he estado mal cuando me han televisado una actuación". El salmantino llega con. sólo tres corridas toreadas este año por sus exclusiones de las ferias de Castellón, Valencia y Sevilla, que considera injustas.
"Yo siempre empiezo a pegar fuerte", comenta, "a partir de Madrid, que es la plaza que más me ha dado siempre". Manifiesta encontrarse en un gran momento de forma física, tras haberse operado de los abductores, que le impideron cumplir todos los contratos que tenía firmados en 1987.
Para Roberto Domínguez es su segunda oportunidad en este cielo isidril, tras su actuación el pasado día 14 frente a toros de Peñajara que le defraudaron por su falta de casta y de fuerzas. Dice que los toros de esta tarde suelen tener un sentido especial que los hace peligrosos, aunque reconoce que también se prestan al lucimiento.
Al de Valladolid tampoco le importa la presencia de las cámaras de televisión: "He venido a Madrid a dar la cara, como demuestra que me he apuntado también al cartel de los Victorino. Tengo una enorme seguridad en mí mismo y por eso me alegro de que me vean en toda España".
Completa el cartel el diestro alicantino José Marí Manzanares, que, como Domínguez, hace hoy su segundo paseíllo de los tres que tiene contratados. No pudo triunfar en su debú en esta feria, el día 16, y espera cortar hoy algún trofeo, lo que no ha conseguido en las corridas que ha toreado en Madrid desde 1978.
Babelia
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