El Polisario lanza una ofensiva militar tras el acuerdo de Argel y Rabat

El Frente Polisario lanzó en la noche del lunes al martes un segundo ataque contra posiciones marroquíes en el Sáhara occidental, en lo que fue calificado por un comunicado oficial como "una intensificación de la ofensiva en busca de la liberación completa del territorio nacional". El ataque se suma a otro efectuado en la noche anterior y se produce poco después de anunciarse un acuerdo de reanudación de relaciones entre Argel y Rabat, tras 12 años de ruptura motivada por el apoyo argelino al Polisario.

El ataque lanzado en la noche del lunes por el Polisario afectó posiciones enemigas al norte del río Draa, cerca de la localidad marroquí de Foum Lehcen, en el sur de Marruecos, según un comunicado emitido ayer a través de la agencia oficial argelina APS. Según el comunicado, en el combate murieron 10 soldados marroquíes, los demás "se dieron a la fuga" y "se recuperó gran cantidad de material bélico".Un primer ataque había sido lanzado en la noche anterior en la zona de Tijla, en el sur del Sáhara Occidental, con un resultado de una veintena de muertos marroquíes, según el Polisario.

Los ataques del Polisario contra posiciones marroquíes han sido calificados de "inoportunos" por medios políticos marroquíes por su coincidencia con el recién estrenado acuerdo de reconciliación con Argel, aunque no despertaron graves reacciones ni condenas, informa Ana Camacho.

Los medios políticos destacan que las llamadas a la paz y la buena vecindad del acuerdo de reconciliación hacen suponer en Rabat que los argelinos impedirán en el futuro la actuación militar desde su territorio del Polisario.

Los tres principales líderes políticos de la oposición marroquí -Mohamed Buceta, Abderrahim Buabid y Ali Yata- se mostraron ayer conformes con la decisión oficial de reanudar relaciones con Argelia y lo calificaron de "paso positivo" que permitirá reabrir el diálogo para la unidad del Magreb, aunque el diario L'Opinion, órgano del partido de Buceta, advirtió que "el escepticismo es hoy igual de fuerte que el optimismo entre los marroquíes".