Propuesta aliada para aligerar el compromiso de EE UU con Europa
Los parlamentarios de varios países de la OTAN abogan por el mantenimiento de la presencia militar de Estados Unidos en Europa, pero reconocen que el peso que recae sobre Washington debe ser aligerado mediante la creación de un auténtico pilar europeo para la defensa del Viejo Continente.
La propuesta de potenciar la participación europea, en su propia defensa queda reflejada en un informe titulado La OTAN en los años noventa, elaborado por 14 parlamentarios y 13 expertos de diversos países de la Alianza Atlántica, entre los que figura el diputado socialista español Javier Barrero López. El texto fue presentado ayer en la capital estadounidense por el senador republicano William Roth, que preside el grupo.El informe será sometido este mismo mes a la Asamblea del Atlántico Norte (AAN), el Parlamento de la Alianza, que lo aprobará probablemente en el próximo otoño.
Los autores del informe recomiendan la convocatoria de una nueva cumbre de líderes de la OTAN a principios del año próximo para dar a la organización un nuevo mandato político en el que quedaría "reflejada la progresión de la potencia económica de Europa con relación a la de EE UU", según afirma el holandés Tom Frinking, presidente de la AAN.
Para Frinking, "el porvenir de la OTAN depende de una redistribución más justa de las tareas de defensa entre los 16 países aliados", con tanta mayor razón cuando, según el senador Roth, "no está descartado que las fuerzas armadas norteamericanas no puedan seguir disponiendo de los recursos necesarios para respetar su importante compromiso con Europa occidental al tiempo que continuarían su estrategia marítima global y tradicional".
El informe formula una serie de sugerencias sobre cómo los aliados europeos podrían incrementar su contribución a la defensa común mediante la creación de un pilar europeo de la Alianza Atlántica que empezaría con la constitución de una fuerza europea de una dimensión equivalente a la de una división, un proyecto que podría inspirarse en la brigada mixta franco-alemana.
Vínculo indispensable
Esta y otras iniciativas no pueden constituir, en opinión de los parlamentarios, una alternativa al papel que juega Estados Unidos en Europa porque la presencia de sus fuerzas militares en el Viejo Continente "constituye el vínculo indispensable con el arsenal estratégico norteamericano y la expresión de su compromiso político y militar con la defensa de Occidente". De ahí que el ahorro relativamente limitado que se conseguiría gracias a la reducción de las tropas norteamericanas en territorio europeo sería anulado con creces por el coste político y los riesgos en materia de seguridad que acarrearía tal decisión.
Junto con la puesta en pie del pilar europeo, el informe propone, para aliviar la carga que recae sobre Washington, que los aliados que acogen bases norteamericanas en su territorio atenúen sus gastos de funcionamiento -Tokio se hace cargo ahora de los sueldos de los empleados locales de las fuerzas de EE UU en Japón- y que países como España, que no forman parte de la estructura militar de la OTAN pongan sus propias bases a disposición de la Alianza en tiempos de crisis.
Ningún aliado debe esperar, por último, obtener compensaciones a cambio de facilidades otorgadas a la Alianza Atlántica para la puesta en práctica de su estrategia.
Al término de una gira que efectuó por varios países europeos a principios de mes, el secretario adjunto de Defensa norteamericano, William Taft, aseguró que los aliados europeos estaban dispuestos a empezar a discutir a finales de año el problema del reparto de la carga que supone la defensa del Viejo Continente.
