Un inspector asegura que 'el Nani' no presentaba lesiones cuando fue detenido en su domicilio

, El inspector José María Montero Ortega, compañero de los siete policías procesados por la desaparición del Nani, testificó ayer ante el tribunal del caso que no apreció lesiones en Santiago Corella cuando fue detenido en su domicilio el 12 de noviembre de 1983. El Nani fue trasladado a dependencias policiales, donde fue interrogado y luego atendido por médicos de la policía, que emitieron un parte de lesiones. La tesis de los procesados para negar qne se torturase al Nani se basa en qne éste se lesionó el resistirse a su arresto. El abogado de la acusación Jaime Sanz de Bremond pidió ayer el procesamiento de dos médicos de la Dirección General de la Policia por permitir que se produjesen las supuestas torturas a Corella.

El inspector Montero, que participá en el dispositivo policial que llevó a la detención del Nani en su domicilio, manifestó que la entrada a la vivienda fue franqueada voluntariamente por una mujer [Soledad Montero] y que observaron que una puerta de un dormitorio fue cerrada en ese momento, por lo que procedieron a forzarla. Una vez dentro, vieron al Nani "tirado en el suelo". Los agentes se abalanzaron y Santiago "forcejeó un poco hasta que se le logró esposar", añadió Montero. "Yo no vi lesiones", añadió, aunque matizó: "Pero yo no soy médico".Santiago Corella fue trasladado tras su detención a las dependencias policiales de la Puerta del Sol, donde se le tomó declaración. Posteriormente, médicos de la Dirección General de la Policía (DGP) diagnosticaron que el Nani sufría lesiones en ambas axilas, contusión pectoral y lumbar, así como erosiones en pierna derecha y en un dedo de la mano derecha. La fiscalía acusa a los tres principales procesados en esta causa -el comisario Francisco Javier Fernández Álvarez y los inspectores Victoriano Gutiérrez Lobo y Francisco Aguilar González- de un delito de torturas en la persona de Santiago Corella.

No preguntaban por el origen

Antes habían prestado declaración los médicos Luis Felipe Masía, quien estuvo de guardia la noche de la desaparición de Corella, y Pedro José López Villalba, que el 15 de noviembre ordenó el traslado de Ángel Manzano -amigo del Nani- a un hospital. El letrado Sanz de Bremond solicitó ayer al tribunal que dedujera testimonio de las declaraciones de ambos médicos, con vistas a su posible procesamiento por un presunto delito de torturas o de imprudencia. La acusación se basa en lo testificado por los dos médicos de la DGP, según la cual no preguntaban a los detenidos que atendían por el origen de sus lesiones. Pedro José López llegó a afirmar ante el tribunal que preguntar por tal origen "no era labor" suya.

Luis Felipe Masía declaró además que los partes realizados por los médicos se entregaban al agente que conducía a cada detenido y que no sabía si eran remitidos a la autoridad judicial. Sin embargo, en cada parte médico figura impresa la expresión: "Al Ilustrísimo señor juez". Los dos médicos testificaron su desconocimiento del número de veces que, a lolargo de su labor profesional, enviaron detenidos que presentaban lesiones a centros hospitalarios. Sin precisar una cifra, ni siquiera aproximada, Pedro José López dijo que tal remisión se ha hecho "probablemente en muchas ocasiones".

Tras la declaración los médicos, testificaron los inspectores Jaime Ignacio Cabezas de Herreros y José María Montero Ortega, que participaron en la detención de Corella y quienes dieron una cifra diferente de personas que se encontraban en el domicilio del Nani en ese momento.

El primero señaló que en el domicilio estaban Santiago, su mujer y otra chica, mientras el segundo dijo que estaban el Nani, su mujer y dos hermanas de Corella. Según lo testificado por los familiares y vecinos de los Corella, en el momento del arresto se encontraban en la vivienda el matrimonio y un sobrino pequeño.

El inspector José María Montero negó que las hermanas de Corella -que fueron llegando al domicilio en las horas siguientes- fueran trasladadas a la brigada en calidad de detenidas. "Las hermanas nos pidieron que las trasladásemos a la brigada porque dijeron que querían hablar con el jefe", dijo. El policía agregó que al ser trasladadas voluntariamente a las dependencias policiales fueron alojadas en el hall de visitas de la brigada y no en el de detenidos. Sin embargo, todos los policías procesados han insistido en que las hermanas fueron llevadas al hall de detenidos e incluso Gutiérrez Lobo aseguró. que las hermanas del Nani fueron trasladadas a las dependencias policiales en calidad, de detenidas.

Montero señaló sobre la supuesta fuga de Santiago Corefla en Vicalvaro que oyó "la voz de Aguilar por la emisora" policial, indicando que acudiesen refuerzos a esa zona para captura al Nani.

El inspector incluso preciso que se acordaba de fue Aguilar porque "tiene un acento muy particular". Sin embargo, el propio Montero tiene declarado en el sumario que se enteró de la fuga porque se lo dijeron unas compañeros en la brigada. Preguntado sobre tal contradicción, el agente se limitó a decir: "Yo desde un principio digo la verdad". "Es imposible recordar", apostilló.

La última declaración de la jornada de ayer tpvo como protagonista a la inspectora María de los Ángeles Moreno Saura, quien participó en la detención de Ángel Manzano aquel día de noviembre. María de los Ángeles Moreno está destinada actualmente, por orden de la superioridad, en el grupo policial que investiga malos tratos a las mujeres.