¿Condenados a la guerra civil?

El filósofo español Miguel de Unamuno solía decir que nada une más a los pueblos que sus tradiciones. Los afganos tienen ricas tradiciones, y en esta decisi va coyuntura, sin duda, ellos confiarán en su pragmatismo para poner en marcha avances prácticos basados en sistemas de consulta y consenso, que les han servido bien en el pasado.Es cierto que la lucha forma parte también de la tradición afgana, pero las disputas pasan últimamente por negociaciones y conversaciones. Muchos afganos se lamentan de que ha habido un gradual abandono de los métodos tradicionales de gobierno y de toma de decisiones, y piensan que ahí está la esencia de la situación actual.

A sí, el primer e inmediato paso a dar, presumiblemente, implicará intensas consultas. Antes de la conclusión de las negociaciones, un sabio afgano me dijo: "No todos los que están fuera del país son buenos, y todos los que estája dentro son malos". Los afganos buenos de Pakistán, de Afganistán y de otras partes deberían intentar, dijo, encontrar las zonas en las que poder unirse.

La firma de los acuerdos de Ginebra dará sin duda impulso a esos esfuerzos, ya que las dudas que todavía tienen muchos afganos sobre la retirada, de las tropas soviéticas de su país se disiparían. No sólo tienen que intentarlo, como dijo mi amigo afgano, sino que han de hacerlo ahora.

10 de mayo