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REUNIÓN EN MADRID DE LA I.S.

El conflicto de Oriente Próximo acapara los debates de la Internacional Socialista

, La presencia en el Consejo de la Internacional Socialista de personajes directamente implicados en el conflicto de Oriente Próximo, como el ministro de Exteriores israelí, Simón Peres, o el líder druso Walid Jumblat, provocó un reforzamiento de las medidas de seguridad tal que convirtió el hotel sede de las reuniones en una auténtica fortaleza inexpugnable. La convivencia, bajo el emblema de la rosa roja socialista, de los que son rivales en el conflicto concedió el estrellato de la reunió al tema de Oriente Próximo, pese a que este consejo tiene en agenda otros dos temas fundamentales: las relaciones Este-Oeste y Centroamérica.

También dio muchos quebraderos de cabeza a los servicios de protocolo, para no hablar ya de los servicios de seguridad: la policía española tomó el hotel madrileño 20 días antes del comienzo de las reuniones, los teléfonos están controlados y los accesos, ya desde el mismo aeropuerto, severamente vigilados.Cinco rondas de perros policías completan cada día la vigilancia permanente. El asesinato en Túnez del líder palestino Abu Yihad ha hecho temer, admitió un encargado de seguridad del PSOE, que: Simón Peres pueda convertirse en el posible blanco de un atentado "y desde luego eso no ocurrirá aquí bajo ningún concepto". El dirigente laborista israelí tiene previsto trasladarse hoy a Estados Unidos, donde se entrevistará con el secretario de Estado, George Shultz.

Aguerridas escoltas

Tanto Peres como su rival Walid Jumblat viajan con una aguerrida escolta personal que no siempre se compagina bien con los hombres de la seguridad española; ello fue la causa de que los gorilas de Peres, encabezados por un gigante de dos metros que se mueve como la sombra del ministro, protagonizaran una escaramuza física con los españoles en uno de los pasillos del hotel. Las 230 habitaciones están ocupadas, habiéndose cuidado los responsables del hotel de separar físicamente lo más posible a enemigos políticos como Peres o el palestino Siniora.

En los salones y los comedores pueden coincidir, naturalmente en mesas separadas, los representantes del laborismo de Peres, los del Mapam -único partido israelí que admite la existencia de un Estado palestino junto al judío- o el embajador oficioso de la OLP, Hanna Siniora, cuya vinculación con la organización palestina es, sin embargo, oficialmente negada por todos.

Los gastos de las reuniones del Consejo se elevan a dos millones de pesetas diarias, que cada delegado debe sufragar con cargo a su respectiva organización. Ello ha hecho que alguno de los asistentes se haya desplazado a otro hotel, por considerar que éste es demasiado oneroso. Un delegado africano, que no quiso hacer público su nombre, llegó a decir que "resulta muy poco socialista" reunirse en un hotel tan caro.

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Las tensiones generadas por el tema de Oriente Próximo, que, ya desde el principio, se convirtió en la principal fuente de conflictos en este Consejo, hacen temer a no pocos dirigentes socialistas que "otras cuestiones fundamentales" queden un tanto relegadas. En especial, la necesidad de que Europa de "una respuesta coherente e ilusionante" a los problemas socioeconómicos, "para acabar con la ola de liberalismo conservador", acaparará hoy los debates oficiales.

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