ZoIa Budd deja la competición y viaja a Suráfrica para recuperar su equilibrio nervioso

, Zola Budd, de 21 años, atleta nacida en Suráfrica y nacionalizada británica, anunció el lunes en Londres que dejaba momentáneamente la competición internacional. Ayer por la mañana llegó a Johanesburgo. La decisión, según la propia atleta, se debe a un consejo médico para que pueda recobrar su equilibrio nervioso. Budd recibe fuertes presiones desde que se le acusa de haber participado en una competición en Suráfica, lo que va en contra del reglamento de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF).

"Necesito un periodo de recuperación y preciso de la ayuda de mi familia y mis amigos para recobrar la salud", manifestó la atleta en Londres. Budd añadió que no se sentía con fuerzas para continuar la lucha de probar. su inocencia ante las acusaciones de haber apoyado una competición en su país de origen.Este anuncio fue realizado por John Bryant, entrenador de Budd, que fue quien facilitó un comunicado oficial de la atleta: "La presión de los últimos acontecimientos han afectado mi salud hasta el punto de que, actualmente, no me siento capaz de correr al más alto nivel. Mi médico general y otros especialistas me dijeron que estaba al borde de un ataque de nervios y que necesitaba un indispensable período de recuperación, así como la ayuda de mi familia y mis amigos, para recobrar la salud".

"Los doctores me han aconsejado, igualmente, dejar la competición por un tiempo con el fin de recuperarme completamente. Me reafirmo en que yo no cometí ninguna infracción. Pero yo no me siento lo suficientemente bien en este momento para continuar y demostrar mi inocencia. Ahora debo por consejo médico, retirarme de la competición internacional durante un periodo de convalecencia".

Termina el comunicado agradeciendo "a las numerosas personas que, en el Reino Unido, me han ayudado durante esta crisis y espero, en un futuro, ser capaz de representarles de nuevo en el campo internacional".

Al tiempo que se facilitaba este comunicado, Zola Budd viajaba a Johanesburgo, donde llegó ayer por la mañana y fue recibida por su hermano y un grupo de amigos, según indicaron las autoridades del aeropuerto Jan Smuts. Estas mismas fuentes aseguraron desconocer si las intenciones de la atleta eran las de emprender viaje inmediatamente hacia Bloemfontein, donde vive su familia en una granja. Zola Budd abandonó las instalaciones del aeropuerto en un coche. Según fuentes no confirmadas, antes de abandonar Londres vendió su casa de Guilford, en Surrey, al suroeste de la capital.

Zola Budd se nacionalizó británica en 1984, en el plazo récord de diez días para que pudiera acudir como miembro de la delegación británica a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles.

Reacciones

Las primeras reacciones de este precipitado regreso de Budd a su país natal han sido de Tony Ward, portavoz de la Federación Británica de Atletismo: "La presión se había acrecentado y tenía que terminar de alguna manera" con la resistencia de Zola. Tony Carlisle, presidente del grupo parlamentario anglo-surafricano, ha dicho:, "Se trata de una gran tragedia para el atletismo británico".

Numerosos observadores en el Reino Unido calificaron el regreso de la atleta a su país de origen como un "suicidio deportivo". Budd viaja frecuentemente a Suráfrica y en una de sus visitas fue fotografiada sobre un podio felicitando a los ganadores de una carrera celebrada en la provincia de Transvaal el pasado mes de junio. La foto fue reproducida en la prensa británica y desaté numerosas protestas al interpretarse que Budd apoyaba el deporte surafricano, condenado internacionalmente.

Esta controversia motivó que la IAAF recomendara a la federación británica que suspendiera a la atleta por un año, después de que presiones por parte de los países africanos motivaran la retirada de Budd del pasado Mundial de Cross, celebrado en Nueva Zelanda. Una comisión de la federación británica estudia el caso y hará pública su decisión el próximo día 21.

De no ser sancionada la atleta, ésta podría participar en los próximos Juegos Olímpicos de Seúl, lo que desencadenaría una nueva ola de protestas que partiría, especialmente, de África, que la acusan de tener un pasaporte de conveniencia.