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Domingo Ortega fue enterrado ayer en Borox

Numerosos profesionales del mundo taurino asistieron al funeral

Domingo Ortega fue enterrado ayer a las cinco de la tarde en el panteón familiar de su pueblo natal Borox (Toledo), en un acto al que asistieron numerosos profesionales del toreo. Las calles del pueblo, en el que cesaron las actividades en señal de dado por la muerte de su hijo predilecto, se llenaron con más de 2.000 personas que aplaudieron el paso del cortejo fúnebre. Los toreros Paco Alcalde, Gregorio Sánchez, Ángel Luis Bienvenida, Vicente Punzón, Palomo Linares, Pedro Fernández (Niño de Aranjuez), José Luis Seseña y Fernando Lozano llevaron a hombros el féretro.

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"¡Yo me estaba quieto, para que te enteres!"

El furgón había salido a las 14.00 de la casa familiar de Madrid, donde se instaló la capilla ardiente. A la casa, donde Ortega falleció en la tarde del domingo, de un enfisema pulmonar, acudieron para acompañar a su viuda, María Victoria Fer nández López-Valdemoro, a su hermano Luis y a sus sobrinos, los matadores retirados Marcial Lalanda, Luis Gómez El estudiante, Luis Miguel y Pepe Dominguín y Ángel Luis y Juan Bienvenida.También visitaron la capilla ardiente los ganaderos José Antonio Hernández Tabemilla, Juan Pedro Domecq, presidentc de la unión de criadores de toros de lidia, Victorino Mar tín, Manuel Martín Peñato y Gabriel Aguirre, entre otros Asimismo, acudieron los empresarios Manuel Martínez Chopera y José Luis Lozano.

Luis Miguel Dominguín, cuyo padre descubrió las cualidades como torero de Ortega, y a quien éste dio la alternativa hace 44 años, en La Coruña, declaró que el fallecido era como uno más de su familia. "Ha sido el torero al que más he admirado", dijo.

Las cosas bien hechas

El joven Fernando Lozano dijo que Ortega era un ídolo en su casa: "Mi padre nos lo ha pues to siempre como ejemplo de las cosas bien hechas y nos pasa sus películas para que aprendamos su técnica".Palomo Linares declaró que todos los toreros actuales han recibido la influencia de Domingo Ortega, en el sentido de que todos intentan imitarle en su poderío frente al toro.

Marcial Lalanda rememorá la amistad fraternal que le unió a Ortega durante más de veinte años. "He sentido su fallecimiento como si se tratase de un pariente", declaró.

El ganadero Manuel GarcíaAlcas explicó que el torero faRecido cortó su primera oreja en Madrid a un toro de su casa, un animal colorao de nombre Tremendo, cuya cabeza cuelga en Navalcaide, la finca propiedad de Ortega.

"¡Viva el torero del pueblo!", fue la frase pronunciada por una mujer en el momento en que el féretro fue introducido en la fosa, entre los aplausos de los asistentes. A las 15.15 el cortejo fánebre había Regado a la plaza de Borox. Posteriormente, el párroco, Vicente Almendros, ofició la misa.

El alcalde de Borox declaró que el municipio piensa instalar un busto de Ortega en una plaza del pueblo, iniciativa que ya estaba prevista antes del fallecimiento del torero.

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