Herri Batasuna supedita sus actividades al objetivo de la negociación entre ETA y el Gobierno
, La dirección de la coalición independentista vasca Herri Batasuna (HB) elaboró en el mes de marzo pasado un documento interno donde indica que todas las iniciativas y movilizaciones de la organización deben supeditarse y acoplarse al objetivo de la negociación política entre ETA y el Gobierno. El informe, que fue elaborado con fecha 15 de marzo, incluye además entre los objetivos de HB la ruptura de un supuesto "cerco informativo" y el desarrollo de una ofensiva diplomática internacional dirigida a "generar expectativas favorables a una solución negociada" al problema de la violencia.
En el documento, la dirección de Herri Batasuna subraya la necesidad de adecuar sus estructuras organizativas y su discurso a la nueva fase política resultante de un eventual acuerdo entre ETA Militar y el Gobierno.Este texto fue aprobado dos semanas antes de las expulsiones -adoptadas a principios de este mes- de varios dirigentes de HASI, el principal partido de la coalición. Entre los excluidos figuran el ex secretario general de ese partido Txomin Ziluaga y cerca de 14 militantes, todos ellos acusados de haber criticado a ETA.
Medios de HB (véase EL PAÍS del sábado pasado) señalaron que la batalla librada en HASI tendrá gran transcendencia para el futuro de la coalición, pues en el fondo se ha dirimido la dirección del nacionalismo radical para la nueva fase de normalización, que los dirigentes sitúan al final de la negociación con ETA.
Herri Batasuna cree que el hipotético acuerdo final, según indica en el documento, debe traer consigo necesariamente la configuración de un nuevo marco jurídico-político -"dimanado de la negociación de la alternativa KAS"- que le exigirá participar en las instituciones, elaborar programas y planes de intervención eficaces y tratar de acceder al Gobierno vasco.
El frente de Argel
A su juicio, las conversaciones mantenidas entre ETAm y el Gobierno -lo que en el documento de fecha 15 de marzo se denomina "el frente de Argel"- son una consecuencia directa "de la aceleración de la lucha del pueblo vasco, y en especial de la ejercida por ETA".Según HB, ETA -"la vanguardia del Movimiento de Liberación Nacional Vasco"- capitaliza el proceso de conversaciones establecido en Argel, y "el accionar armado" de esa organización terrorista ha creado "graves contradicciones" en el resto de las fuerzas políticas vascas.
"El importante paso cualitativo dado por la consecución de este nuevo frente negociador", afirma HB, "se inicia con los contactos de Argel, con el mutuo reconocimiento del Gobierno y ETA, y la legitimación que adquiere tanto por reconocimiento del Estado opresor español como por el aval internacional".
El escrito señala que el proceso de negociación política se desarrollará en diferentes fases, y que la oferta de tregua de ETAm va dirigida a conseguir la formalización de una mesa de conversaciones, cuya constitución supondría, en opinión de HB, que el Gobierno español reconozca la necesidad del proceso negociador. "A partir de ese momento", dice HB, "asistiremos a un proceso de adecuación de formas, ritmos y plazos, en el que cabe esperar momentos de tregua y momentos de ruptura del alto el fuego, en función del desarrollo".
Acumular fuerzas
En el apartado de las tareas a corto y medio plazo, la dirección de HB señala que el criterio eje de toda la actividad será la negociación política de la alternativa KAS. "Cualquier otra cuestión de carácter táctico o estratégico (autodeterminación, euskera, soberanía nacional, etcétera) está siempre enmarcada en la necesidad de la negociación política entre ETA y el Estado opresor español para alcanzar un diferente marco que las haga posibles"."La tarea política fundamental", añade la dirección de HB, "es la de acumular fuerzas en torno a ese objetivo, y todas las tareas de movilización, lucha de masas, ofensiva ideológica, información, lucha diplomática, etcétera, mantienen ese denominador común".
La dirección de Herri Batasuna indica además que "hay que ejercer en el Estado una importante tarea cara a romper el cerco informativo" y desarrollar "una clara ofensiva diplomática, tendente a dislocar la política de la socialdemocracia española, crear lazos de solidaridad con Euskadi y, a la vez, generar expectativas favorables a una solución negociada, especialmente en Europa occidental".
