Chalés de Arganda tienen que ser apuntalados a los tres años de acabarse
La urbanización El Cañal, ubicada en Arganda del Rey y compuesta por 149 chalés adosados, está, desde que se entregaron las llaves de las viviendas, hace ahora tres años, "amenazada con caerse abajo si no se ponen en marcha inmediatamente las medidas oportunas", según señalaron ayer algunos de los propietarios. Alrededor de una docena de estos chalés han tenido que ser apuntalados por peligro inminente de derrumbamiento.Según los vecinos, los problemas comenzaron en cuanto tomaron posesión de los chalés, en junio de 1985. "Vimos que había pequeñas grietas en las paredes, y sobre todo en la escalera de acceso al jardín, por lo que inmediatamente lo pusimos en conocimiento del arquitecto de la empresa propietaria de los terrenos, Jesús María Cavannas Pertierra. A los 15 días las grietas iban a más y empezamos a alarmarnos, e informamos de nuevo al arquitecto, pese a lo cual el 17 de julio de 1985 el lvima otorgó la calificación definitiva de habitabilidad a los chalés".
En octubre del mismo año, los vecinos encargaron a una empresa particular un estudio geotécnico del terreno, que determinó que la cimentación de los chalés había sido realizada sobre losa corrida, sin pilotajes buscando el firme, contraviniendo el proyecto general de urbanización del terreno que en su día elaboró la empresa constructora. Este proyecto recomendaba colocar los cimientos directamente sobre el firme o sobre pilotes asentados en él, dadas las características del terreno que hacían suponer la existencia de corrientes de agua en el subsuelo.
Trato denigrante
Según los propietarios, "el arquitecto Cavannas se saltó a la torera las recomendaciones de la empresa constructora y usó, pese a todo, los cimientos de losas corridas, por lo que el peso de las viviendas ha ido produciendo el hundimiento de las losas y el agrietamiento progresivo de las construcciones, que, según el estudio que encargamos, seguirá avanzando inexorablemente si no se corrige el problema ya". Mientras tanto, afirman los vecinos, "Cavannas nos ha propuesto un trato denigrante: que su seguro pague el 40% de los daños y nosotros el resto".Los propietarios de la urbanización El Cañal interpusieron el año pasado una denuncia en el juzgado de Aranjuez, y mientras tanto han solicitado una entrevista con la dirección del Ivima, "para que se palíen inmediatamente las grietas más graves, que han obligado a apuntalar algunos chalés, donde existen hasta grutas de agua en el interior de la vivienda. El peligro de hundimiento afecta también a las calles de la urbanización".
Según confirmaron los vecinos, la urbanización de la finca El Cañal fue encargada por sus antiguos propietarios al arquitecto Jesús María Cavannas, quien a su vez contrató los servicios de una pequeña constructora para que ejecutara las obras de los 149 chalés, adosados y de protección oficial.
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