Ganar antes de votar

"En este país se puede ganar una elección, 24 horas antes de ir a votar", comentaba con sarcasmo un estudiante surcoreano en relación al escándalo provocado por la emisora de televisión de la localidad de Cheju, que en la tarde del pasado lunes -un día antes de la jornada electoral- anunció, durante una transmisión de ajuste, que el candidato del partido en el poder, Hyun Kyung Dae, se había confirmado como el ganador de esta elección, con un total de 35.060 votos, con el 39,2% de las preferencias del electorado.El locutor, con un tono de voz muy solemne, daba también el números de votos exactos, así como los porcentajes que habían logrado los candidatos de la oposición, ante unos asombrados telespectadores que contemplaban cómo, en Corea del Sur, se puede ganar antes de votar.

Poco después, el director de la emisora de televisión de Cheju, de la cadena de la MBC, pedía disculpas por el "error técnico" argumentando que se trató de un escenario imaginario preparado para probar nuevos sistemas de presentación del voto por computerización.

Los líderes de la oposición denunciaron de inmediato el hecho como una práctica de corrupción por parte del poder central, en un intento de manipulación de los resultados. El hecho fue esgrimído por la oposición como una .prueba palpable" de que el Poder político, de origen autoritario, piensa mantenerse a "cualquier precio", dijeron círculos del Partido para la Paz y la Democracia (PPD), de Kim Dae Jung. "Aunque se tratase de un error técnico, ¿por qué el candidato del poder era el primero y nuestro candidato, segundo?", dijo el portavoz del PPD.

Durante la elección presidencial de diciembre de 1987, la oposición denunció prácticas de manipulación de votos, en favor del candidato del partido en el poder, Roh Tae Woo. En esa ocasión, un grupo de jóvenes capturó tres urnas presuntamente llenas de papeletas de voto fraudulentas. Los jóvenes se refugiaron en el ayuntamiento de Kuro, en Seúl, desde fueron violentamente desalojados por la policía. El incidente se saldó con decenas de detenidos y unos 40 heridos, sin que nunca se llegase a aclarar qué tipo de papeletas había en el interior de las urnas.