Ardanza: "Ya no se puede creer en las ofertas de ETA"

El lehendakari, José Antonio Ardanza asistió ayer junto con el director general de la Policía José María Rodríguez Colorado a los funerales por los dos agentes muertos el viernes en atentado en Vtoria.Ardanza declaró que "ya no se puede creer en las ofertas de negociación de ETA, si esas ofertas tienen que ir acompañadas de muertos y de secuestros". El funeral celebrado en la parroquia de San Miguel, se desarrolló en un ambiente de gran tensión.

Al final del acto, un grupo de personas abucheó a las autoridades. Los cuerpos de los dos agentes fueron trasladados poco antes de las once de la mañana desde la capilla ardiente, instalada en el Gobierno Civil de Álava, hasta la iglesia, en medio de aplausos y de escenas de dolor protagonizadas por familiares de los fallecidos.El funeral estuvo oficiado por el párroco de la iglesia de San Miguel, Félix Uriarte acompañado de otros 16 sacerdotes. En la homilía, el oficiante se preguntó por el destino de un pueblo "cuyo futuro se pretende conseguir sobre muertos, asesinados de manera cada vez más implacable".

A la salida del templo los cadáveres fueron conducidos al aeropuerto de Foronda, desde donde partieron hacia Sevilla, provincia de la que ambos eran naturales, para ser enterrados.

Los dos autores del atentado del viernes podrían ser los mismos que el 27 de marzo asesinaron al general retirado Luis Azcárraga, de 8 1 años. Según informa la agencia Vasco Press, citando fuentes policiales, uno de ellos podría ser Manuel Urionabarrenetxea Betanzos, integrante del comando Araba de ETA y que con el comando Donostia habría cometido nueve asesinatos.

Por otra parte, el concejal de HB de la localidad de Barrundia (Alava) Eduardo Fernández de Luco, fue detenido poco después de las 7.00 horas de ayer por la Guardia Civil, probablemente como consecuencia de las investigaciones policiales realizadas tras el atentado del viernes.

Según fuentes de las gestoras proamnistía, en la operación también fueron detenidas en Vitoria otras cuatro personas: Iñaki Landa, Ana Araolaza, José Luis Fernández de Luco, y Carlos Esteban María. Este último quedó posteriormente en libertad.