"Quizá busque una chacha", dice Amparo Alonso tras ganar 767 millones en la 'loto'

"Siempre he tenido mucha fe en que nos tocaría la lotería. El jueves le pedí a la Virgen de Montserrat que concediera salud, trabajo y suerte a mi familia". Amparo Alonso, de 39 años y ama de casa de Puçol (Valencia), estaba muy lejos de imaginar que su solicitud iba a ser atendida con tanta rapidez. En la mañana de ayer, Amparo se había convertido en la única acertante del sorteo de la lotería primitiva. Un premio de 767 millones de pesetas la lleva a comentar: "Quizá busque alguna chacha para que me ayude en casa".

La jornada de ayer comenzó de forma aparentemente normal para la familia formada por Joaquín Esteve, trabajador de la construcción a punto de perder el empleo por finalización del contrato, y Amparo Alonso, ama de casa. En la noche del jueves Amparo había regresado de una excursión al monasterio catalán de Montserrat, a la que había acudido acompañada de unas amigas. Mientras él se encaminaba un día más hacia el tajo, ella preparaba a sus cuatro hijos, de edades comprendidas entre los 13 y los siete años, para que marcharan hacia el colegio. Entretanto, las emisoras de radio comenzaban a buscar a la afortunada con el premio de la lotería primitiva."Cuando me ha avisado un familiar", manifestó ayer Amparo Alonso, "he consultado rápidamente el boleto y me he dado cuenta de que había acertado. De todos modos, no terminaba de creérmelo. He enviado a mis hijos al colegio después de advertirles que no comentaran nada por si acaso no nos había tocado". La ganadora de 767 millones de pesetas no pone objeciones a conversar con los periodistas que acuden a su casa, en Pugol, un pueblo de 12.000 habitantes situado a 15 kilómetros de Valencia, en las proximidades de Sagunto. La afortunada se niega en redondo a dejarse fotografiar o que le filmen las cámaras.

300 pesetas

Juega a la lotería primitiva des de que se puso en marcha este juego y suele invertir 300 pesetas en cada boleto. "Estaba segura", señala Amparo, "de que me tocaría algo y de ese modo podríamos arreglarnos un poco. Pero nunca pude imaginar que el premio sería tan elevado. No hemos pensado aún en qué vamos a invertir el dinero". Tapar algún agujero,satisfacer un capricho o realizar un viaje son los primeros deseos de una mujer que se ha convertido en ¡ina persona inmensamente rica. No obstante, la aspiración más concreta de Amparo parece ser contratar una empleada que la ayude a realizar las tareas domésticas. "Así podré dedicar más tiempo a mi marido y a mis hijos", afirma Amparo Alonso, quien estaba buscando trabajo desde hacía tiempo.