De Mita, primer secretario de la DC italiana que preside un Gobierno en 20 años

Ciriaco de Mita, secretarlo general de la Democracia Cristiana (DC) católico progresista, de la izquierda del partido, de 60 años, nacido en Nusco, provincia de Avelino, y doctorado en jurisprudencia en la universidad Católica de Milán, es el nuevo presidente del Gobierno italiano. Hacía exactamente 20 años que un secretario general de la DC no llegaba a este cargo. El último fue, en 1968, Mariano Rumor, y, antes que él, sólo de Gasperi (fundador del partido), Amintore Fanfani y Aldo Moro habían accedido a tan alto cargo.

El nuevo Gabinete, que ayer por la tarde juró ante el presidente de la República, Francesco Cossiga, es, como el anterior, un pentapartido formado por democristianos, socialistas, republicanos, socialdemócratas y liberales. Su estructura se mantiene prácticamente como la anterior, es decir, cada uno de los partidos mantiene la misma cuota de poder.Sin embargo, hay dos grandes novedades. La vicepresidencia del Gobierno ha recaído en uno de los personajes de mayor empuje del partido socialista: Gianni de Michelis, conocido como el dogo de Venecia, por tener en su ciudad natal un enorme poder. Había sido ya muchas veces ministro y actualmente era el jefe de los diputados socialistas. Tiene 48 años y fue el primer socialista que llegó a ministro antes de cumplir los 40. Es un personaje extrovertido, con fama de mundano y trabajador incansable. La otra novedad ha sido la entrada por vez primera en un Gobierno de Antonio Maccanico, presidente de Medio Banca y que fue el brazo derecho de la presidencia de Sandro Pertini. Es de ideas republicanas, habilísimo mediador y famoso jurista que goza de gran prestigio. Presidirá el nuevo ministerio, creado para él, de las Reformas Institucionales, un delicado problema que será la gran batalla. del Gobierno de De Mita.

Las negociaciones para formar Gobierno han ocupado al secretario democristiano, tras la caída de Giovanni Goria, exactamente 33 días. Respondiendo a un periodista sobre si el Gobierno de De Mita duraría hasta 1992, es decir, hasta el final de la actual legislatura, Craxi respondió: "Eso sería un milagro". Y cuando ayer alguien le preguntó a De Mita si creía en los milagros, respondió con ironía: "Los milagros no los hacen los hombres".

Ayer, el diario La Stampa, escribía: "De Mita está feliz y Craxi satisfecho". Se refería a que De Mita había logrado, contra viento y marca, salirse con la suya, y que Craxi había impuesto un precio muy alto, en el programa, al nuevo presidente de Gobierno. Y añadía: "Ahora empieza la verdadera y última batalla. Si las cosas se desarrollaron según los proyectos de dos principales contrayentes del pacto de Gobierno, al final de esta experiencia habrá un vencedor y un derrotado. Y el derrotado no tendrá más remedio que abandonar la escena".

Y algo importante. Una vez más, la Democracia Cristiana ha conseguido mantenerlos tres ministerios que nunca ha cedido en 40 años de poder: Asuntos Exteriores, a cuyo frente sigue el inoxidable Andreotti; el de Educación, que mantiene Giovanni Galloni, de la izquierda del partido, y el del Interior, que ha pasado de las manos de Amintore Fanfani a las de Antonio Gava, uno de los hombres más fuertes de la DC, conocido como el boss de Nápoles. De posiciones conservadoras, últimamente se había convertido al equipo de De Mita. A Fanfani, de 75 años, para que no se quede fuera del banquete, le han dado el Ministerio de Presupuestos. Siete ministros han cambiado, algunos sólo de puesto, y tres han entrado por vez primera en un Gobierno.

Sobre Ciriaco de Mita, el director de La Reppubblica, Eugenio Scalfari suele decir que "habla mal, pero piensa bien", y que posee "el gusto de la política".