Circulación inició ayer un estudio sobre el tráfico de la calle de Serrano tras la instalación del bordillo

Técnicos del área de Circulación y Transortes comenzaron ayer a realizar en la calle de Serrano estudios sobre la velocidad e intesidad del tráfico privado, de la frecuencía de los autobuses y de la accidentalidad con el fin de establecer una comparación con la situación existente antes de que se instalara un bordillo separador en el carril bus.

La velocidad media de los autobuses el año pasado fue en el tramo de la calle en el que se ha puesto el bordillo de 12,8 kilómetros a la hora debido, según los técnicos, al escaso respeto que se hacía del carril. "Lo que se pretende con el bordiflo es que se respete este carril por el que circulan seis líneas con una media de 50 a 75 autobuses a la hora", señala Valentín Medel, concejal de Circulación.

De acuerdo con los datos facilitados por el Ayuntamiento sólo un 32% del recorrido de los autobuses que utilizan esta calle se hacía antes de la instalación del bordillo por el carril bus, porcentaje que incluso se veía reducido en algunas horas al 9%.

El Ayuntamiento, ante la polémica que ha suscitado la instalación del carril, ha encargado una encuesta a una empresa especializada a realizar entre los ususarios y conductores de autobuses, comerciantes, taxistas y peatones.

Medel explicará mañana la decisión adoptada a los comerciantes de la zona en una reunión organizada por la Cámara de Comercio de Madrid. Medel ha señalado que desea conocer los motivos de la protesta de los comerciantes pues el carril existe desde hace 20 años y desde hace tres años existen unas zonas habilitadas para la carga y descarga en las calles transversales con el fin de lograr un mayor respeto del carril bus. Los responsables municipales afirman que la medida adaptada está avalada por distintos resultados positivos logrados en distintas ciudades americanas y europeas.