La síntesis latina
Alicia Alonso (La Habana, 1921), como todos los grandes artistas, es ante todo el producto de su propio talento. Pero en el ballet la importancia de la transmisión de la tradición por la vía directa del magisterio es quizá más importante que en otras actividades artísticas. En este sentido, la formación de la maestra cubana es una de las más ricas que puedan encontrarse hoy.El primer contacto de Alicia Alonso con la danza fue en España, durante una estancia de casi dos años en Andalucía con su familia, cuando ella apenas tenía ocho.
Vivieron en Jerez de la Frontera y en Cádiz y ahí empezó a asistir a clase y tuvo ocasión de asimilar buena parte del repertorio andaluz, clásico y flamenco, de manera que la base española ha quedado para siempre en su raíz.
Refinamiento
Alicia recibió su formación básica de Nikolai Yavorsky, que le proporcionó los fundamentos de la escuela rusa tradicional. Ya en Nueva York trabajó priinero con el maestro italiano Enricco Zanfretta -quizá el responsable de la proverbial brillantez de su alegro- y con la rusa Alexandra Fedorova, solista del Marinsky de San Petersburgo, que sin duda contribuyó al refinamiento definitivo del estilo clásico de la era Petipa que Alicia hizo suyo.
Pero Fedorova formaba parte de la familia Fokine (era cuñada de Michel y madre de Leon) y todo el nuevo enfoque fokiniano de interpretación de la danza tradicional -y especialmente la recreación del estilo romántico que hizo Michel Fokine- le llegó también por vía directa (Alicia formó parte de las primeras Sílfides que Michel Fokine acudió a montar a Nueva York para el debú del Ballet Theatre en 1939).
Durante los 20 años de su carrera en Estados Unidos, Alonso trabajó además directamente con Antony Tudor, quizá responsable del desarrollo del sentido dramático que ha llevado siempre a sus interpretaciones; con Georges Balanchine, "que me enseñó a bailar la melodía en lugar del ritmo"; con Agnes de Mille, Léonide Massine, Jerome Robbins, Anton Dolin... Mientras no dejaba de asistir a su clase diaria con la gran pedagoga Vera Volkova y los demás maestros del American Ballet Theatre.
A partir de 1959, Alicia y los hermanos Alonso dedican todo su esfuerzo a la creación de la escuela cubana de ballet, que puede considerarse la síntesis latina de toda esta gran tradición.
Babelia
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